Marcelo Salinas|En Órbita >>
“Los grillos están descansando (…) es tiempo de unidad”, soltó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando se comprometió a resolver los problemas por la tenencia de la tierra y del agua en Solidaridad, durante la presentación del programa Acciones de Mejoramiento Urbano y Vivienda.
La metáfora refiere a la grilla política natural de opositores por promesas como esas, “porque se les ha dado un manejo electoral; pero como ahora no hay elecciones, podemos atender el asunto”, justificó el mandatario en una intervención que sacó risas.
¿En realidad están descansando? Lo dudan, a juzgar por hechos y actitudes. Se vio en la previa de su visita y durante ella: las manifestaciones, los discursos, las declaraciones temerarias o incluso las cartulinas responden a una lógica de efervescencia. Este año comenzará el mayor proceso electoral en la historia nacional, al que no es ajeno Quintana Roo, donde se renovarán los 11 ayuntamientos y los cuatro distritos federales el próximo año, en tanto el 2022 será el turno para la administración estatal.
A ello se circunscriben lo que vemos: alianzas de facto, balconeos, fuego amigo y cruzado. El presidente (el hombre más informado del país, sin duda) debiera saberlo; y debe saber, por lo mismo, lo que pasa en Playa del Carmen, donde ha habido reproches y acusaciones graves contra el gobierno de Laura Beristain Navarrete.
Allí donde hablan de “crisis de gobernabilidad”, “mezquindades y pretextos”, “robos, mentiras y traiciones”, López Obrador sostuvo: “Tienen una muy buena presidenta municipal”. Provocó sorpresa en el mundo político.
La reflexión inmediata fue en torno a si en realidad está enterado de todo o lo expresó así para bajar los decibeles al altercado como lo estaría haciendo, especulan, con la inseguridad (2019, el peor de la historia en crímenes) o la economía (al filo de la recesión según expertos), en ese afán conciliador y de buenos oficios.
Tal vez tenga otros datos. La presidenta también pudiera tenerlos. Lo cierto es que el paquete de reclamos no es “peccata minuta”. No se trata solamente de grilla, sino de aparente riesgo de gobernabilidad como lo han alertado regidores y servidores públicos de su Ayuntamiento. Igual desde Morena, el partido que la llevó al poder y al que no se sabe si aún responde tras haberse declarado “independiente”, y desde el sector empresarial. Es lamentable y no puede ignorarse. Los grillos no descansan, menos por estas fechas, cuando comienzan las definiciones.
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