Reiventarse en turismo

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 La situación sanitaria por la propagación de las variantes preocupa a las autoridades de Quintana Roo, y de México en general. En estricto rigor, también a quienes representan al sector empresarial y no menos a la sociedad. A todos, por lo que implica. Los pronósticos turísticos deberán ser modificados una vez más debido a dicha condición y ello tendría un impacto en empleos, inversión e indicadores diversos. Más allá de lo coyuntural, la industria debe adaptarse a nuevos retos y tendencias para captar la mayor cantidad de turistas, visitantes e inversionistas.
Los cambios en el comportamiento de los viajeros, en tiempos de pandemia, son evidentes y han sido atendidos oportunamente en el Caribe mexicano. Es una de las claves de la recuperación y le ha permitido posicionarse en el mundo. El diagnóstico en el ramo es preciso y conlleva actuar con eficiencia para mantenerse como destino ideal en épocas de relativa incertidumbre.
Lo primero de dicho diagnóstico es responder con mayor responsabilidad. Significa no solamente seriedad en relación con el tema Covid, sino a desarrollar la sostenibilidad, a redescubrir las potencialidades del ámbito local y ser auténticos. Lo segundo es apostar por la naturaleza, el turismo rural y lo que llaman «road trip»; es decir, un viaje experiencial, donde el protagonista busca sentir vivencias intensas, fuera de lo común y transformen su vida. No solo se trata de un viaje largo por carretera: las y los viajeros quieren contar experiencias inolvidables.
Lo tercero, y aunque parezca contradictorio con la idea del párrafo anterior, tiene que ver con la cercanía: muchas personas prefieren las «staycation»; o sea, disfrutar las actividades que ofrece el entorno más cercano sin necesidad de desplazarse largas distancias. Algo así como ser turista en la propia ciudad, o en la ciudad vecina, descubriendo lo que les rodea y antes pasó inadvertido.
Lo cuarto refiere atender las nuevas inquietudes, que redundan en las medidas sanitarias y de seguridad. Las burbujas sanitarias, las pruebas médicas y todas las acciones en dicha dirección, son valoradas por quienes visitan el megadestino. No se puede flaquear.
El diagnóstico es puntual en el Caribe mexicano, se ha trabajado para responder a las nuevas demandas y ahora deberán dar seguimiento completo a las alteraciones del mercado internacional. Quienes viajen serán más exigentes cuando se estabilicen los circuitos turísticos; no responder favorablemente, o hacerlo a medias, tendrá repercusiones negativas para Quintana Roo.
Son fechas confusas sobre el futuro, pero el destino tiene con qué salir adelante. Saber cómo hacerlo es parte del aprendizaje.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 14 DE ENERO DE 2022).