Nueva gobernanza

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El gabinete es un hecho, una prueba superada. Lo conforman profesionales capaces y confiables para la gobernadora Mara Lezama. No podía ser diferente. A la vista sobresalen ciertos rasgos distintivos que consolidan una idea general ya compartida por personajes clave del nuevo gobierno: se cumplió. ¿A quiénes? A las mujeres, la juventud morenista, a Chetumal, al sur y al equipo que le respalda desde 2018 cuando ganó por primera vez en Benito Juárez y siguió presente en 2021 tras su histórica reelección. Quienes no están, saben los porqués. Algo debe quedar claro: este gobierno se mueve más allá de las instituciones del Estado.
Vienen semanas para aceitar la maquinaria, con la inclusión de más personas al servicio de la causa, quienes encontrarán espacios en los equipos ampliados en formación. La militancia de Morena sí es protagonista en dicha construcción, porque es el partido en el gobierno, una condición que destacaron ayer durante la celebración de los 11 años. En la capital se agruparon en torno a la líder moral de todo el movimiento. Es el primer acto masivo, el debut, el estreno, y Mara reconoció el trabajo de cada integrante para alcanzar la transformación en Quintana Roo y reiteró el compromiso de no fallar.
La frase «Morena está más fuerte y unido que nunca», expresada por la «jefa política», sintetiza el sentimiento optimista de quienes se mueven en esa órbita de nuevos tiempos políticos. Es que en amplios sectores de Morena prevalece una visión de que el partido es el brazo más firme de toda administración. No todos buscan cargos, sino moverse constantemente, y los comités funcionan aterrizando programas y políticas que nacen en las instituciones. Le dan vida y sentido al gobierno. Por eso este gobierno se mueve más allá de la estructura gubernamental.
En el horizonte se asoma el 2024, un año de grandes elecciones. Será la gran oportunidad para muchos. Con esa perspectiva, el compromiso crece casi de manera incondicional, ya sea en los gobiernos, el partido o el movimiento, donde reconocen un factor aglutinante: la figura de López Obrador, un presidente con alta aprobación nacional y reconocimiento internacional.
El gobierno (con su gabinete), el partido (con sus comités) y el movimiento (lopezobradorista sin duda) están entrelazándose para concretar una nueva gobernanza. Pareciera ser la apuesta. En esa construcción, habrá que despejar, corregir y reinventar. Estarán allí solamente quienes estén dispuestos a entender una dinámica distinta de poder.