Manos a la obra

Marcelo Salinas|En órbita >> Puerto Juárez, Donceles y Lombardo Toledano comparten el reconocimiento de su aportación histórica en la fundación de Cancún y su crecimiento. Y en el marco del 50 aniversario, es justo reivindicarlo: por eso la administración de Mara Lezama aprobó un paquete de obras y mejoras ya a la vista de todos.
No solo implica abatir el evidente rezago de años en aquellas colonias sino de hacer justicia social y que se desarrolle un modelo de distrito allí, que podrá replicarse en otras supermanzanas. Se llama Distrito Hábitat, una iniciativa cuyo dictamen fue aprobado ayer por el Cabildo de Benito Juárez y el cual aspira ser un ejemplo de progreso en materia de servicios, cuidado del medio ambiente, rescate de espacios públicos, turismo, participación ciudadana, entre otros aspectos.
Presentado por la regidora Anahí González, presidenta de la Comisión de Ecología y Turismo, el proyecto, que reconoce de entrada el derecho a la ciudad, es la punta de lanza del gobierno municipal que busca fomentar la inclusión, la no discriminación y la igualdad. Es ambicioso; pero al estar respaldado por los sectores público, social, académico y privado, goza de un amplio consenso para consolidarlo.
En ese mismo contexto el Ayuntamiento aprobó un paquete de obras para otras regiones, como la 227, donde emprenderán la rehabilitación con el enfoque que dicta el manifiesto de Distrito Hábitat; es decir, lo que llaman «una restauración urbana integral». El recurso económico está listo y han puesto manos a la obra. Es un programa en curso.
El manifiesto en mención es completo. Es el eje rector del proyecto y se trata de un trabajo que demoró años en elaborarse, cuyo horizonte es el 2030. O sea, gracias a la aportación de especialistas de distintos ámbitos, y debido a la complejidad de la transformación prevista, serán años de labores para concretar determinadas acciones enlistadas en el plan maestro, a las cuales deberán dar seguimiento las administraciones sucesivas.
Ha iniciado con el pie derecho: consenso pleno en el órgano colegiado del ayuntamiento, total apoyo ciudadano y la participación permanente de los expertos. Lo necesita y merece dicha zona, con un potencial notable: un sitio arqueológico, playa certificada, rica en ecosistemas, un peso histórico indiscutible y estratégicamente ubicada por su vecindad inmediata con Isla Blanca e Isla Mujeres en su parte continental.
La pandemia obligó a retrasar y posponer ciertos asuntos. Con la recuperación ya más firme, las iniciativas municipales reaparecen para alivio de la sociedad.