Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Es sorprendente la recuperación turística del Caribe mexicano. Quedan señales mínimas del duro golpe que significó el peor momento de la pandemia, cuando hoteles, restaurantes, empresas y giros diversos bajaron las cortinas por falta de turistas, visitantes, clientes e inversionistas. La pandemia no ha pasado, aunque la crisis ya no se nota. Es más: los indicadores de hoy son más alentadores que en 2019, considerado uno de los mejores años para la industria.
El megadestino se encuentra en un “boom” con 14% más de visitantes en esta temporada de verano respecto a la de 2019, año de prepandemia. Un dato: autoridades, empresarios y fuerza laboral se alistan para recibir 3 millones 567 mil turistas, y al concluir el verano, esa cifra podría ser inclusive mayor. Al cierre del año serían más de 17 millones, 5 millones más que el año pasado.
Durante junio Cancún obtuvo el mayor nivel de ocupación de todos los destinos turísticos del país con 79.7%, seguido de Puerto Vallarta con 74.5% y Los Cabos con 73.1%, informó Miguel Torruco, secretario federal de Turismo. La Sectur ha dado cuenta del surgimiento de otros destinos con buena ocupación, como Tulum, Bacalar e Isla Mujeres.
En ese contexto aparece otro dato relevante: una mayor inversión en proyectos hoteleros que aseguran empleos y la recuperación en las tarifas de hospedaje. Semanas atrás la misma Sectur comunicó que en los primeros cinco meses Cancún y Riviera Maya concentraron el 75% de los cuartos de hotel inaugurados, en el ámbito nacional, con nueve hoteles abiertos.
Respecto de lo anterior, cabe precisar que poco más de la mitad (unos mil 665) se ubican en la Riviera Maya. Solamente en Cancún, en la primera mitad de este año, se abrieron mil 196 nuevas habitaciones, gracias a lo cual se ubicó como el segundo destino con mayor inventario nuevo en México.
Ante la recuperación de la demanda, en el primer semestre las tarifas de alojamiento se elevaron a una media de 12.6%. Atrás empieza a quedar una estrategia no siempre compartida para atraer y retener mercado: “tarifas de regateo”. Las tarifas siguen siendo competitivas si se comparan con la región caribeña, donde otros competidores naturales aún no logran salir de la contingencia sanitaria ni menos de la crisis que implicó.
El Caribe mexicano logra dar pasos concretos hacia la normalidad de la ocupación, la derrama, las tarifas, la tasa de retorno y el índice de satisfacción. Difícilmente se encuentre otro destino con indicadores similares.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 15 DE JULIO DE 2022).