El arribo indeseable

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El sargazo sigue manchando la imagen de las playas quintanarroenses. No da tregua. Ayer, por ejemplo, la emblemática Delfines ofrecía «chocolate» en vez de «turquesa». Una de las ventanas naturales más hermosas del Caribe mexicano exhibía las complicaciones propiciadas por el fenómeno, que activa las alertas durante gran parte del año.
Es verdad que no se da todos los días ni en todas las playas, pero donde recala masivamente deja una estela indeseable para miles de familias que disfrutan sus vacaciones o su tiempo libre. Hay una buena nueva al respecto, que sin embargo no soluciona la problemática.
Cancún y Playa del Carmen dejarán de utilizar rellenos sanitarios para la disposición final de ese tipo de alga recolectada en la arena, ya que ahora podrán llevarlo directamente al centro de acopio que procesará el residuo para convertirlo en fertilizante. La planta se ubica cerca de Puerto Morelos y empezará a recibir hasta 600 toneladas de sargazo por día, aunque la capacidad total de procesamiento es de mil 500 toneladas. Es, apenas, una solución. Aunque el sargazo no dejará de llegar a la costa porque se trata de un asunto cíclico, repetitivo.
Otros confeccionan ropa, construyen casas, fabrican zapatos y cocinan galletas. Es que son eso nada más: pequeñas muestras de su «destino final»; no obstante, el arribazón no cesará y ya se pide reevaluar la estrategia general a cargo de la Marina, consistente en contención mar adentro, en aguas someras y en los arenales. Una de las opciones, dicen, sería reorientar la masa de alga en altamar aprovechando ciertas corrientes para alejarlo. ¿Enviar el problema a otro lado? Deberán pronunciarse los expertos en la materia por aquello de las afectaciones a la fauna marina y los ecosistemas.
Por ahora la queja es la misma: algunos balnearios incluso «Blue Flag» están saturados con sargazo en pleno verano y la playa se vuelve intransitable por tramos. Pestilencia e incomodidad son palabras que se repiten entre quienes constatan el hecho.
Todo ello parece no alterar los pronósticos: el segundo semestre será histórico para Quintana Roo al anticipar, con base en reservaciones, que no habrá temporada baja y los destinos del Caribe Mexicano operarán al tope de ocupación. Para esta temporada de verano, que inició el viernes 22 y terminará el domingo 28 de agosto, Cancún, Isla Mujeres y la Riviera Maya contarán con ocupaciones hoteleras del 100% y con tarifas que incrementarán en un promedio de 20%.
El sargazo, indeseable y todo lo que es, no logra frenar los planes de recuperación.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 27 DE JULIO DE 2022).