Cancún, 24 de junio de 2020.- El gobierno de Quintana Roo continúa desplegando acciones y apoyos emergentes para atender a la población afectada por las lluvias, la pandemia de Covid-19 y la proliferación de moscos con la entrega de despensas -más de 950 mil hasta la fecha-, la fumigación de más de 394 mil hectáreas y la construcción de caminos provisionales en localidades que quedaron incomunicadas, donde el gobernador Carlos Joaquín reinició ayer recorridos de supervisión.
“Estaremos hoy en Felipe Carrillo Puerto”, dijo el gobernador, “estamos haciendo levantamiento de daños tanto en hogares como en zonas agrícolas y ganaderas para continuar brindándoles apoyo”.
Carlos Joaquín recorrió ayer las comunidades de Chacchoben, Lázaro Cárdenas y Miguel Hidalgo que fueron las más afectadas durante la tormenta tropical Cristóbal en el municipio de Bacalar. “Es la tercera vez que tienen apoyos para salir adelante”, comentó, “y continuaremos porque todavía hay lugares inundados y muchas necesidades”.
Con base en el levantamiento de daños que ha hecho el gobierno estatal, son 80 poblados que se inundaron en Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos. Las familias de esas comunidades, aproximadamente 6 mil 700, ya recibieron más de ocho mil despensas, tres toneladas de carne, una tonelada de frijol, cinco mil litros de agua potable y demás insumos para que puedan superar la contingencia.
Este apoyo se suma al programa emergente de apoyo alimentario que dispuso el gobierno estatal para proteger a las familias durante el confinamiento por la pandemia y ha seguido en tanto se va reactivando la economía y el empleo. Hasta el momento la administración de Carlos Joaquín ha entregado 944 mil 382 despensas de este programa y “seguiremos con la entrega”, dijo el gobernador.
Al mismo tiempo el gobierno de Quintana Roo emprendió un amplio plan, sin precedente, para controlar la proliferación de los moscos transmisores del dengue, chikungunya, zika y paludismo en todo el territorio estatal. “Se ha generado una gran cantidad de moscos por los diferentes cuerpos de agua que tiene el estado y mucho más por las inundaciones”, precisó Carlos Joaquín, “algunos son moscos muy grandes que sólo causan molestias pero no son portadores de estas enfermedades”.
Con base en el monitoreo y estudio que realiza cotidianamente el personal de la Secretaría estatal de Salud, se determinan las zonas donde realmente están presentes los moscos Aedes aegypti, transmisor del dengue, chikungunya y zika, y Anopheles, transmisor del paludismo, para ir controlando su población y disminuir riesgos de contagio.
El plan, que se mantendrán en lo que resta del año, abarca a todos los municipios del estado y no sólo incluye la fumigación de áreas urbanas y rociado en casas sino también el control larvario, eliminación de criaderos y aplicación de larvicidas en refugios naturales del Aedes aegypti y Anopheles.
Con estas acciones el gobierno de Quintana Roo protege a las y los quintanarroenses de contraer otras enfermedades, aparte del Covid-19, que pudieran poner en riesgo su salud y garantiza, al mismo tiempo, la reactivación de la economía estatal y la reintegración de la población a sus fuentes de trabajo y actividades productivas.