Cozumel quiere más

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Es inconcebible Cozumel sin cruceros. Para su economía e imagen Internacional, son imprescindibles los «hoteles flotantes», que de marzo de 2019 al mismo mes de 2020 trajeron más de 4 millones de «turistas pasajeros», quienes permanecían entre 8 y 15 horas promedio y gastaban poco más de 100 dólares. Eran unos 5 millones en cifra cerrada si se contaba la tripulación y los «crew members». Por eso sufrieron las miles de familias durante la peor etapa de la pandemia cuando dejaron de atracar. Aún no se normaliza el flujo y se extrañan, no solamente porque adornan el fondo turquesa tan único de la isla. La pregunta del millón es: ¿Cómo diversificar?
Con esos números la coincidencia es que se trata de un modelo insustituible. «Diversificar sí, reemplazar no» es una frase en la que todos podrían estar de acuerdo. El cuestionamiento sobre la diversificación vuelve a plantearse en pleno verano porque se sabe que tomaría hasta un año más alcanzar los niveles prepandemia, por motivos ajenos al destino, aunque sí propios de la industria.
Carmen Joaquín, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial en Cozumel, asegura que aproximadamente un 30 por ciento de la flotilla mundial está ya navegando y la gran mayoría se dirige a Cozumel porque es un lugar que tiene la infraestructura. Además, destaca el turismo vía aérea debido a un 30 por ciento más de vuelos (que antes de la pandemia), y que la industria hotelera se ha recuperado bien, incluyendo tiempos compartidos y rentas vacacionales con ocupaciones superiores al 70 por ciento.
Pedro Joaquín Delbouis, ex presidente municipal, actual regidor y uno de los gestores activos de la recuperación, subraya que solo los grandes encuentros deportivos nacionales e internacionales lograron diversificar en parte el turismo local. La idea con el Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano Sustentable era apostar al turismo de casas y departamentos en renta, y de «second home». Pero la 4T lo ha frenado de acuerdo con notas periodísticas. Se quiere así replicar el modelo exitoso de Playa del Carmen y de Tulum más recientemente.
Todos piden no depender de los cruceros pero nadie pone una alternativa seria y viable en la mesa. Cabe repetir: los números a favor del turismo de cruceros son potentes, y la opción de explotar otros segmentos deberá analizarse en profundidad. Las amenazas externas son frecuentes y las familias no pueden vivir a la deriva.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 3 DE AGOSTO DE 2022).