Pekín, China, 23 de febrero de 2020.- La epidemia de coronavirus puso en crisis a China tanto por la cantidad de casos, la paralización de la actividad económica y la cuarentena en el día a día como por el manejo político de la situación. El Partido Comunista fue criticado por varias cuestiones, entre ellas por reaccionar tarde al brote y por no informar con certeza y precisión desde el principio. Ahora, a más de un mes del inicio de la epidemia y en medio de las cifras que parecen retroceder, el líder del partido, Xi Jinping, habló y dijo que se trata de la «mayor emergencia sanitaria» en China desde la fundación del régimen en 1949.
El presidente chino aseguró hoy en una reunión oficial para coordinar la lucha contra el virus que es necesario aprender de las «evidentes deficiencias» que hubo en la respuesta. En comentarios recogidos por la cadena estatal CCTV, Xi aseguró que la epidemia «tiene la transmisión más rápida, el más amplio rango de infección y ha sido más difícil de prevenir y controlar». «Es una crisis para nosotros y una gran prueba», añadió.
Asimismo, el mandatario reconoció que la enfermedad «inevitablemente tendrá un gran impacto en la economía y en la sociedad», aunque destacó que los efectos serán «a corto plazo» y controlables.
Las declaraciones del presidente chino se producen en un momento en el que el virus ya provocó la muerte de más de 2400 personas. Además hay 77 mil contagiados solo en China continental.