Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Ante los efectos que presencia el mundo por la nueva variante de la Covid-19, Ómicron, el gobernador Carlos Joaquín difundió un mensaje a la población con un enfoque precavido que debe ser atendido: las celebraciones por fin de año aumentan el riesgo y el estado no puede permitirse retroceder en el semáforo epidemiológico ni más limitaciones en perjuicio de la recuperación.
En Europa y Asia han vuelto a confinamientos y restricciones debido a la rapidez con que la cepa se propaga, aunque también se debe a la temporada decembrina, caracterizada por vacaciones, reuniones sociales, convivencias familiares y viajes. Al ser la voz autorizada en el estado, el gobernador tenía que lanzar un enfático llamado para cuidarse. En el fondo, es proteger la salud, los avances por la vacunación, la reanudación de negocios y la creación de empleos. Es mucho lo ganado hasta ahora.
Quintana Roo permanecerá en color verde por lo menos hasta el 2 de enero; es una de las entidades con mayor cobertura en vacunación; se tiene un sólido sistema de monitoreo en hoteles para reportar diariamente si hay o no contagios; es funcional la vigilancia en embarcaciones y navieras; despliega inspecciones y sanitizaciones en el transporte público, y establece filtros en distintos puntos de entrada, como puertos y aeropuertos.
A lo anterior se suma la instalación de burbujas sanitarias y módulos de pruebas rápidas en puntos estratégicos, quizá de lo más destacado por quienes visitan el Caribe mexicano. Las primeras son ambientes seguros, una de las peticiones de la autoridad de salud internacional. Los segundos propician la estrategia central: acceso fácil y detección, para seguir con la trazabilidad y el aislamiento.
Carlos Joaquín expuso una serie de medidas sanitarias y recomendaciones por la coyuntura especial de más encuentros sociales; desde cuándo o cómo ir al supermercado, tianguis o centro comercial, hasta qué hacer en caso de contagio, repasando la conducta ideal durante la interacción con las demás personas. No deben ser ignoradas. No debieran ser en vano.
Se trata de uno de los mensajes clave del año por el asueto, la entrada del invierno y las libertades consolidadas que iniciaron en los últimos meses, porque todo el paquete de acciones mencionado le ha valido para liderar en el ámbito nacional, sobresalir como destino seguro en el mundo y erigirse como referente en la nueva era del turismo.
¿Qué sigue? Cuidar todo. Sin caer en triunfalismos, la misión es no perder.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 27 DE DICIEMBRE DE 2021).
