Un vistazo más allá

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Está más que justificada la atención que recae en los temas propios de la 4T. El poder en ciernes acapara los análisis porque son diversos asuntos aún por definirse en Quintana Roo, con la evidente mano de quienes comandarán la transformación. Pero los ojos deben ponerse también en otros lados; por ejemplo, en los gobiernos aparentemente opositores a Morena.
En los círculos políticos y de análisis se cuestionan qué pasará con las administraciones de Bacalar, Solidaridad e Isla Mujeres a recién nueve meses de iniciar y con más de dos años por concluir. Para que se entienda: las otras ocho, de 11 en total, son de la 4T, más un gobierno estatal y una legislatura local con el mismo membrete que empezarán en septiembre. Son, pues, las tres excepciones.
En el municipio sureño gobernado por Chepe Contreras la sucesión se precipita acelerada y peligrosamente. Para empezar, tanto aliados como rivales coinciden en que el priista está reprobado. En sus filas le reprochan su pasividad frente al avance de toda la 4T en su territorio. No metió ni las manos; o si las metió, le achacan, fue para ayudar a los supuestos contrincantes. Vaya polémica. Viene un asunto interesante en el seno del nuevo poder en un reconocido bastión del PT. Se avecina un debate intenso entre los aliados rumbo al 2024.
En Solidaridad, Lilí Campos parece estar acorralada tras la victoria de la coalición. Perdió los distritos 9 y 10 que tocan parte de su municipio y no pocos especulan que el gobierno se ha entregado. Sería un despropósito: se trata del segundo municipio más poblado y económicamente más relevante del estado. Sabremos, más temprano que tarde, si pone resistencia real o recurre a la sumisión ante la nueva correlación de fuerzas.
En Isla Mujeres se jugó al ganar-ganar. La administración de Atenea Gómez Ricalde es una de las mejor evaluadas en los ejercicios de sondeo ciudadano que incluyen los 11 ayuntamientos. La isla vive su propia transformación, a su ritmo y conveniencia. Obras, programas e inversiones le dan un sólido respaldo a la presidenta municipal. No tiene ni tendrá problemas en gobernar con solvencia.
Así, los gobiernos sin la marca 4T de origen transitan entre lo malo, lo regular y lo bueno. Es un termómetro que no pasa inadvertido en la transición con alternancia en el ámbito estatal y los ojos también están puestos allí.
Echar un vistazo al tablero es necesario
. Las piezas comienzan a moverse en una nueva dinámica política y gubernamental.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 6 DE JULIO DE 2022).