¿Un nuevo Morena?

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El título de esta opinión pareciera tener una redundancia porque Morena es, de hecho, un partido nuevo, pero desde ahora aspira ser “un nuevo partido”. No es lo mismo. Cabe decir: aunque se constituyó apenas en 2014 (como movimiento desde 2011), acusa serios achaques de viejo. Su dominio creciente suscitó luchas por el poder tras la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018, con sacudidas e intentos de reacomodo que vemos aún por estos días.
Este fin de semana inició la carrera hacia el Tercer Congreso Nacional Ordinario en el que, además de la renovación de los estatutos del partido y la elección de líderes locales, se definirá la ruta para elegir al próximo candidato presidencial de 2024. Las asambleas distritales en los 32 estados (con 300 distritos electorales) encarnan el propósito expuesto en el titular.
Hace días el presidente de la república (en horas recientes, de gira por Quintana Roo) pidió que no hubiese malas prácticas: “El que hace trampa, el que no es respetuoso de la voluntad popular, el antidemocrático, no es de izquierda; el corrupto no es de izquierda, puede ser conservador. El que quiere triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole, no es de izquierda; ese es conservador, oportunista, arribista, convenenciero, corrupto”, soltó con rudeza.
El proceso del sábado en el estado no estuvo exento de polémicas y sospechas al respecto. Desde el mediodía se vislumbraba una acalorada jornada por presuntas irregularidades. Pero más allá de lo que decidan las instancias, quien sea elegida deberá guiar los pasos de ese “nuevo Morena”, con un reto mayúsculo a la vista: acompañar al gobierno de Mara Lezama y estar a la altura de la circunstancia histórica de la que se habla en el entorno de la 4T.
Así, la afiliación, el padrón, la formación política y la unidad hacia 2024 son parte central de esa misión soñada, con ellas a la cabeza, de lo que se dibuja en papel como un “gran proyecto”. Tendrán que demostrarlo con creces para que los adjetivos no suenen tan pretenciosos. La primera lectura reflexiva dejaba ayer a muchos líderes, referentes y protagonistas con un sabor amargo. Ya veremos de qué se trata todo eso.
Las primeras declaraciones, y sobre todo los primeros pasos de la persona que ostente el mando, dejarán entrever un brío renovado o un retroceso en Morena Quintana Roo; por lo pronto, lo que cobra más sentido ante los hechos es la multicitada frase “tiempo de mujeres”.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 1 DE AGOSTO DE 2022).