Marcelo Salinas|En órbita 👉🏽 Sabemos que por la pandemia sobrevino un desbalance en los indicadores turísticos en el ámbito nacional, aunque Quintana Roo ha sido una excepción: aseguró una cartera de 21 proyectos privados por 7 mil millones de dólares que en los próximos tres años generarán 118 mil empleos, según apuntan desde las Secretarías del gobierno estatal.
Como resultado de la promoción constante, la protección sanitaria y la reactivación económica más firme, impulsadas por el gobierno de Carlos Joaquín, a partir del segundo trimestre del año se proyectará un crecimiento en los indicadores que impulsará la recuperación de la industria, las inversiones, el empleo y los ingresos de las familias quintanarroenses. Los informes coinciden en tal idea.
A dicha proyección de crecimiento e impulso en la recuperación, se agregó en días pasados la declaración de Joe Biden, presidente de Estados Unidos (el mercado más grande para Quintana Roo), en el sentido de que para julio serían vacunados todos los estadunidenses y para Navidad ese país volvería a la normalidad conocida antes de la pandemia.
En el plano local, tiene que ver con los sellos de seguridad, las miles de pruebas rápidas diarias, las certificaciones sanitarias y los diversos protocolos en el ramo. Conforme avanza la vacunación, los inversionistas apuestan más por el Caribe mexicano. Ayuda en esa labor que Cancún se confirme como sede del encuentro turístico mundial más importante para abril, porque la Cumbre Mundial de Turismo representa la plataforma de despegue ideal en la nueva forma de hacer turismo.
Ya se ha anticipado que a la cumbre asistirán las firmas más reconocidas de cadenas hoteleras internacionales, líneas aéreas, agencias de viajes, arrendadoras de vehículos, tour operadores y demás empresas que agrupa el sector turismo, con todo lo que implica en términos de imagen favorable para el multidestino.
Hasta 2019 la entidad se había consolidado como una de las principales economías generadoras de empleo, con el mayor monto de inversiones en el rubro. En esta opinión hemos explicado el panorama, que pasa evidentemente por el rescate de plazas laborales, lo cual contribuye a esa atmósfera de confianza que motiva a empleadores e inversionistas.
Es, sin duda, un año de esperanza. No hay otro estado ni otro destino en la región que pueda hoy exhibir planes tan alentadores aun cuando la emergencia no ha sido superada y los coletazos continúan impactando. Se trata de confianza, solidez y seguridad. En ello, las cuentas son alegres.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 24 DE FEBRERO DE 2021).
