Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 El presente y el futuro próximo del turismo en México, con Quintana Roo a la cabeza, es prometedor. En medio de un verano satisfactorio, y de acuerdo con las expectativas de autoridades, turoperadores y hoteleros, se suma un reciente informe dado a conocer por la prestigiosa consultora internacional ForwardKeys, la cual sostiene que entre julio y septiembre aumentará el flujo de viajeros al país.
¿A qué se debe? Entre los principales factores, expertos coinciden en mencionar las restricciones menores de viajes, la apertura permanente de fronteras y la ausencia de cuarentenas obligatorias al ingreso, aunque también el buen progreso con el despliegue de la vacunación y el restablecimiento de la capacidad operativa; esta última constatada, por ejemplo, con la reapertura de hoteles y la reactivación de la gama de atractivos en el Caribe mexicano.
La consultora citada prevé que en la temporada vacacional se recibirá 31.9 por ciento más turistas internacionales vía aérea con respecto al mismo periodo de 2019, y destaca la composición de sus cuatro principales mercados emisores actuales: de Estados Unidos, un 30.4 por ciento más; España, 27.6 por ciento; Suiza, 21.3 por ciento, y Francia, 5.2 por ciento. Ello, con base en la venta de boletos de avión del 1 de enero al 23 de junio.
Con dicho panorama la Secretaría federal de Turismo elaboró tres escenarios factibles: Optimista, Conservador y Pesimista, donde el primero proyecta el arribo de 20 millones 200 mil turistas al concluir la temporada, lo cual representaría una recuperación de 178 por ciento, ya que de julio a agosto de 2020 llegaron siete millones 400 mil. Así, la derrama económica por concepto de hospedaje sería de 49 mil 39 millones de pesos, y la ocupación hotelera promedio de 52.2 por ciento. Muy superiores a las cifras del año pasado.
Quintana Roo es líder y ejemplo en la región. Las medidas de bioseguridad en hoteles y el aeropuerto, las burbujas sanitarias y las nuevas disposiciones extraordinarias presentadas por el gobernador Carlos Joaquín, consolidan la estrategia requerida por los organismos internacionales. Pero la industria no para, ni ante el alza de contagios, ni frente a nuevas variantes del virus.
El cuidado, la supervisión y la inspección deben ser acciones meticulosas para mantener las expectativas, que se traducen en empleos, negocios, imagen y ganancias. El retorno al confinamiento y al cierre de empresas u hoteles es impensable. Evitarlo es tarea de todos.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 26 DE JULIO DE 2021).
