Tulum nos duele

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 La tragedia en Tulum se instaló sorpresivamente en los últimos días con un feminicidio cometido por policías municipales y unas balaceras que dejaron una extranjera herida. Es la peor imagen de un destino turístico en los ojos del mundo, cuando la idea de la recuperación más firme se propaga a los cuatro vientos.
Todo el Caribe mexicano se ve afectado por los hechos aludidos. Un visitante internacional difícilmente distingue fronteras municipales. La reacción del Presidente Nayib Bukele, de El Salvador, volvió viral el tema en los vecinos centroamericanos. Es decir, la imagen internacional se ve manchada. La diplomacia en apuros.
Lo visto en lo estrictamente policiaco deja mucho qué desear. El abuso de autoridad fue evidente, y también el desconocimiento de los protocolos. Ni hablar de la cadena de custodia, del resguardo del cuerpo, que fue tratado como bulto. Impresentable, imperdonable para sus cercanos. ¿Dónde quedan los derechos humanos y los cursos de sensibilización? El Mando Único parece haber desaparecido o fracasado.
La vertiente social: no solo se trata de feministas exigiendo justicia, sino de toda una sociedad cansada por la violencia contra la mujer (y en general). El movimiento no es nuevo ni responde a hechos coyunturales como el del fin de semana pasado, sino a fenómenos más complejos. Esa misma presión social altera los planes de cualquier gobierno, sobre todo cuando su primera autoridad pretende reelegirse.
Entonces aparece la otra veta, la política electoral, porque aun cuando el asunto no debiera politizarse, es imposible no advertir que Víctor Mas está a horas de iniciar una campaña, y sus contrincantes lo saben. Si es que llega a esa campaña, pues en ciertos círculos prevén que se arruine el proyecto. Si no es así, empieza con el pie izquierdo. ¿Tiene ventaja? Ya lo dudan e incluso lo niegan en su entorno.
Mientras tanto, Morena se organiza mejor tras cerrar filas con Marciano Dzul, quien tampoco irrumpe como héroe en la película; es más, su pasado lo persigue por estas fechas, con lo cual se frena la estrategia de sumar a diversos sectores, necesarios para ganar. La política es parte de la solución, pero aparecen los mismos, y es desmotivante para muchos.
Tulum ya nos duele. Un paraíso con esas desgracias tiende a convertirse en un infiernillo. ¿Quién podrá revertir la mala racha y el mal camino? Vendrán discursos y cambios, aunque pudieran ser insuficientes para la magnitud de la crisis.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 31 DE MARZO DE 2021).