Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 En el marco del proceso electoral federal, y con el local a pocas semanas de arrancar en serio con ciertas definiciones, van saliendo los trapitos al sol nuevamente. Ello explica el recordatorio sobre «aviadores», deudas, derrotas y crisis.
Esta semana la dirigente estatal del PAN, Reyna Tamayo, recordó que, de la pasada administración partidista, heredó 29 «aviadores» y una nómina inflada. Fueron aviadores que respondían, según la acusación, a Eduardo Martínez Arcilla, quien no sólo dejó derrotas electorales sino problemas financieros.
Los aviadores demandaron a su partido y la crisis con los pesos se profundizó. Las deudas se multiplicaron también en otros conceptos como sanciones. La nómina bajó en dos millones una vez solucionados los apuros, de 7 a 5 millones de pesos. «El partido estaba destruido», resume la dirigente.
Pero el asunto financiero chueco ha ocurrido en otros partidos: Cuando salió Hernán Villatoro del Partido del Trabajo en Quintana Roo se contaron detalles similares e incluso peores. El que ese «cacique» tuviera a familiares y amigos cerca de la toma de decisiones disparó en ese entonces todo tipo de comentarios y rumores, que ahora no olvidan. Villatoro ya ni asoma la cabeza pues sigue fuera de la jugada.
Por culpa de sus malas prácticas, se sabe que el PT Quintana Roo no tiene prerrogativas porque paga deudas por multas y observaciones. En manos de Paty Casados, los de rojo salen poco a poco de las aguas turbias en que los dejaron.
El desacuerdo por los estados financieros, igual se ha constatado en los gobiernos, estatal y municipales, sobre todo cuando el traspaso implica una alternancia. Sobre deudas, quiebras y «aviadores», están los casos de Isla Mujeres, Solidaridad, Felipe Carrillo Puerto, entre otros. La megadeuda del estado es paradigmática, aun más de la pasada administración.
En definitiva, los señalamientos por desvíos y quebrantos no abundan únicamente en partidos, tampoco son de un solo color político, sino también en municipios de distintas características, incluso en «ricos y jóvenes» como Tulum y Puerto Morelos.
DESORBITADO
Los ajustes en el calendario electoral federal dieron aire a algunos y apretaron a otros. Por ejemplo: al aplazar el inicio de las precampañas, Xóchitl Gálvez reconoció que le da más tiempo para organizar bien su equipo y estrategia.
No pocos consejeros del INE advirtieron que, al acortar el periodo para la fiscalización, podría haber problemas para supervisar el destino de los recursos, con la probable inequidad en la contienda. Pros y contras.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
MIÉRCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2023).
