Tensión en el Teqroo

Marcelo Salinas|En Órbita >> Esta semana el Tribunal Electoral de Quintana Roo debiera cambiar a su magistrada presidenta Nora Cerón González. No se admite más demora. Son tres magistrados, aunque ella no puede repetir por la rotación obligada.
Para algunos, debió dejar su encargo hace meses, pero le dio una interpretación a la ley interior con la cual ha sostenido su permanencia hasta la primera sesión de febrero. Le salió esa jugada. No sabemos si todos sus planes se consumarán hasta fin de año, cuando concluirá su ciclo.
Hasta el fin de semana no habían convocado a todos a la reunión privada para dicha elección que será entonces entre los otros dos posibles: Claudia Carrillo Gasca y Víctor Vivas Vivas. Se conoce la sesión pública para atender un asunto del PAN (RAP/001/2020), pero el caso en cuestión, cabe insistir, se definirá a puerta cerrada.
La pregunta obligada es: ¿Quién sería “mejor” para el Tribunal y para la democracia en su conjunto? Porque de ello se trata: de avanzar dado el contexto de apertura gradual imperante, si es que así una mayoría logra entender lo realizado por las actuales administraciones estatal y federal. Aun con retos y peros, es innegable el progreso en combate a la corrupción, procurar mayor transparencia y mejorar la rendición de cuentas.
Carrillo encarna esa posibilidad. Conocidas son sus acciones legales y declaraciones que no han dejado indiferentes a los protagonistas del mundo político. Ni en el Instituto Electoral, primero como consejera, ni ahora en el Tribunal. Ha encarado con determinación y denunciado en congruencia ante las instancias correspondientes, más allá de lo mediático.
Pero eso que para muchos ha sido calificado una virtud, podría ser un “problema”. Una especie de marca. Es lógico: tanto con Vivas como con Cerón se ha enfrentado en diversidad de temáticas, como la “proporcionalidad pura” defendida por sus compañeros en la pasada campaña, hasta otras de grueso calibre.
Y no solamente con los aludidos o antes con los consejeros del Ieqroo, pues sus demandas alcanzan altas jerarquías. Es decir: conviene pero no tanto para otros, precisamente para quienes tienen la capacidad de elegir o al menos incidir.
Sobre Vivas, nada nuevo. Su periodo es conocido, el cual podría jugarle en contra llegado el momento. Para ciertos abogados, debiera ceder porque ya fue su turno y la característica rotativa no admite muchas más interpretaciones. También por ética profesional, han dicho.
Veremos cómo se resuelve. Por lo pronto, se percibe la tensión.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES Q.ROO)