Suspenso en Tulum

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 El presidente Víctor Mas tuvo una buena racha durante meses, hasta antes de que se le permitiera buscar la reelección, pero se le acabó la gasolina. En Tulum, Morena, sus amigos y aliados, se organizan en serio para conquistar un municipio pujante por naturaleza. Una de las joyas turísticas de Quintana Roo. Y van bien.
Lo que prometió ser una cruenta batalla interna, ha sido superada ágilmente por quienes pretendieron la candidatura, en manos de Marciano Dzul, a la que ha sumado rápidamente colaboradores conocidos. La meta final es clara: sacar a Víctor Mas, y se ve más fácil que en otros lugares, donde jugadores inconformes han impugnado las propias candidaturas de la 4T (aún por resolverse), lo cual amplió las discrepancias con daños todavía para constatar en el noveno municipio.
Además de Jorge Portilla, David «Fili» Tah dejó las diferencias con Dzul para luchar «en unidad» con dicha meta común. Esta vez el diálogo, la unidad y la movilización (premisas que impulsa Morena en sus discursos) pudieran consolidarse, ahora sí, como ejemplo en los otros municipios y para los próximos proyectos. Pero ello está por verse. Cada elección se negocia por separado.
El caso es que el suspenso se impone en Tulum, porque Víctor Mas acarrea una mala racha desde hace dos meses, no solamente en la arena política, sino en su administración, en los números rojos que dejó la pandemia, su presencia no ha sido potenciada adecuadamente en los círculos imprescindibles del presente y le juegan sucio en su equipo. No lo sabe, o no ha sabido cómo lidiar con asuntos que no pueden desbordarse debido al contexto y su aspiración.
En la alianza Juntos Haremos Historia planean quedarse con todo el corredor costero Cancún-Riviera Maya, y eso lógicamente incluye Tulum. Sacan cuentas alegres, hasta ahora, en Benito Juárez, Puerto Morelos, Solidaridad y más recientemente en Tulum. Por una cuestión geoestratégica, turística y evidentemente poblacional, esa franja seduce a sus dirigencias. Más allá de Morena, es decir en el movimiento Cuarta Transformación, saben lo que significaría retener esos municipios, y arrebatar Tulum, en manos de una tambaleante coalición opositora allí.
Víctor Mas ya no pudo solo. Deberá lanzar un «SOS» más allá de su demarcación para apuntalar alguna estrategia antes de que sea demasiado tarde. Su aislamiento es notorio y ello debiera preocupar en su entorno.
Del suspenso se pasa al nerviosismo, si acaso ya no se instaló.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 22 DE MARZO DE 2021).