Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 La polémica ronda el proceso para ocupar el cargo de la Presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, como las más recientes designaciones de la XVI Legislatura. Nada sorpresivo desde aquella perspectiva. Pero aún pueden escapar de la polémica y resolver con solvencia moral. Hoy es clave: sesiona nuevamente la Comisión respectiva para atender las prevenciones realizadas y definir la lista final con quienes hayan cumplido todos los requisitos.
Hoy mismo se va a definir el formato, la fecha y la hora para las entrevistas a los aspirantes, las cuales se van a transmitir en vivo por las redes sociales. A la par se publicará la lista para que la ciudadanía opine al respecto. En las agrupaciones civiles alistan la artillería para cuestionar el procedimiento si algún detalle no cuadra con la consigna pretendida: «la transparencia como regla». Se espera una actividad inusitada en las redes.
Hasta el momento son ocho mujeres y cinco hombres que participan en la convocatoria pública. Fueron postulados por 25 asociaciones civiles, cinco grupos legislativos, una representación legislativa y un sindicato. Una vez cumplidos estos plazos, a más tardar el próximo día 16 se podría elegir a la persona titular de la Cdhqroo.
Lo rescatable es precisamente dicha posibilidad, de conocer y cuestionar. Lo dijo el diputado Eduardo Martínez Arcila, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo): al ser un Congreso abierto, donde se puede conocer qué hacen los diputados, se genera toda una polémica que antes no, porque las decisiones se tomaban lejos de la gente, sin escrutinio público, de una forma criticable por los alcances de las determinaciones políticas y legales.
De hecho, en otra Legislatura hubo una reforma donde se permitió que asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales vinculadas a derechos humanos pudieran postular aspirantes. Fue el inicio de un mejor proceso, profundizado con esa idea de la rendición de cuentas. Por eso no pueden fallar otra vez quienes prometieron un «cambio verdadero». Menos cuando el pueblo al que aluden con frecuencia les vigila de cerca.
El Congreso debe apegarse a la ley; es decir, podrán llegar a la recta final quienes cumplan los requisitos. Así de fácil. No solo es el nombre de la diputada con licencia Judith Rodríguez Villanueva que provoca desazón en quienes reclaman. Deberán cuidar todas las formas. Algunos le llaman «cumplir su obligación», y otros «salvar su honor».
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 4 DE FEBRERO DE 2022).
