Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Así les llaman en la 4T desde el domingo a quienes se sumaron a la caravana de Mara Lezama en Chetumal: «Los rostros de la unidad». No solo se trata de morenistas, sino de aliados de sectores diversos. Más allá del PVEM, PT y más recientemente Fuerza Por México, la candidata a la gubernatura concita apoyos evidentes. Crece la aceptación más allá de los partidos, donde unidad y reconciliación son dos palabras fijas del nuevo discurso.
Anahí González, Mildred Ávila, Yensunni Martínez, Mary Hernández, Marybel Villegas, Juanita Alonso, Yeidckol Polevnsky, así como diputadas locales, regidoras y activistas, fueron las figuras femeninas de la primera fila. Cada cara con un grupo de adeptos y simpatizantes que respaldan. Lo mismo con los varones: el líder nacional Mario Delgado, Alberto Batún, Erik Borges, Humberto Aldana, Luis Gamero, Édgar Gasca y algunos más que tendrían pronto un rol clave.
Quienes no aparecen, o no quisieron estar, evidentemente le apuestan a otros asuntos, distantes de la unidad y la reconciliación, que son los pilares de una estrategia en construcción, y pasa por el diálogo respetuoso. Caso emblemático es el doctor Pech, ahora candidato de Movimiento Ciudadano, que renunció al Morena, el partido con más aceptación. Otros que se creyeron referentes inamovibles, en la misma situación de orfandad al interior.
No puede ser distinto. Un dato: la presidenta municipal de Benito Juárez obtuvo el quinto lugar nacional en el Ránking de Alcaldes de las Ciudades Más Importantes de México. De acuerdo con C&E Research, en el índice de desempeño calificó con 66.3 por ciento. El ejercicio se basa en opiniones de la ciudadanía respecto al trabajo de recolección de basura, alumbrado público, mantenimiento de la ciudad, bacheo y atracción de inversiones. En más de 20 encuestas es la puntera. En ninguna pierde.
Obvio que existe una correlación entre la presidenta y la candidata. El lopezobradorismo, que goza de una aprobación asombrosa en Quintana Roo, es otro gran cobijo de Mara Lezama, porque debe entenderse que Morena, la 4T y el lopezobradorismo son tres fuerzas que no siempre convergen, y en Quintana Roo sí.
A estas alturas parece verdad de perogrullo: «Mara es Morena, la 4T y AMLO,» como repiten sus seguidores. Por ese el movimiento atrae a participantes de otros partidos (como el MAS, aliado formal hasta pocas semanas), sindicatos, universidades y múltiples grupos que comenzarán a aparecer a las puertas de la campaña.
Habrá más «rostros de la unidad».
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 23 DE FEBRERO DE 2022).
