Retos de la consulta

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Se ha instalado un debate ríspido sobre la Revocación de Mandato, que para el morenismo es «Ratificación de Mandato». Surgió el 1 de noviembre, cuando seguidores del presidente López Obrador comenzaron a solicitar las firmas para realizar lo que es un ejercicio histórico. O quizás antes de esa fecha, desde que el Instituto Nacional Electoral difundió sus dudas en torno a dicho plan, que evidentemente son contrarias a las motivaciones de la 4T. La discrepancia ha subido de tono porque los consejeros del INE votaron por mayoría la postergación de la consulta. ¿Cuáles son los retos?

Según el último plazo fijado por la autoridad electoral, quienes la promueven tienen hasta este 25 de diciembre para recolectar los apoyos. El INE ha validado poco más de un millón de firmas, aunque las organizaciones aseguran que han recabado casi seis millones. Otros hablan hasta de ocho millones reunidas. Para llevarla a cabo, tienen que ser validadas por al menos el 3% del padrón electoral en -al menos- 17 estados; es decir, se requieren poco más de 2 millones 758 mil. Validadas es la palabra clave. Es el primer reto: comprobarlas o, en su caso, desecharlas.

El segundo reto tiene que ver con el presupuesto. El INE la ha aplazado porque argumenta una insuficiencia presupuestal debido al recorte por 4 mil 913 millones de pesos para el ejercicio 2022. Estaba prevista para el 10 de abril de 2022. La voz quejosa principal es del consejero presidente Lorenzo Córdova, quien ha tenido polémicos intercambios con el gobierno de la 4T. Alcaldes, legisladores, referentes y otros actores vinculados al lopezobradorismo, acusan al INE de ser un aparato que despilfarra y que sí les alcanza. La Suprema Corte ya ordenó ajustar el presupuesto, aunque no lo harían. Si alcanza o no el dinero, representa el segundo gran reto.

El tercero refiere lo expresado por AMLO: «Es una muy buena propuesta que sean los ciudadanos quienes organicen la consulta en caso de que los funcionarios del INE se nieguen a realizarla argumentando falta de recursos». De realizarse, podría derivar en cualquier cosa. La oposición desconocería el proceso y obviamente el resultado.

El bloque opositor a la 4T y las autoridades electorales no han quedado bien parados otra vez. De haberse organizado, el primero hubiese tenido la oportunidad de «ganarle» al presidente en las urnas. Pero sus rivales están acorralados y disminuidos. Las segundas son exhibidas pues se niegan a respetar el mandato del pueblo. Son las visiones que prevalecen.

Veremos en qué termina este nuevo capítulo entre la 4T y sus opositores, cuando López Obrador duerme con un asombroso 70% de aprobación.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 22 DE DICIEMBRE DE 2021).