Marcelo Salinas | En órbita >> México ya está en fase 3, lo que significa, como han explicado los expertos, la etapa de mayor contagio. Se decreta en el momento más complicado: la caída histórica en los precios del petróleo, con sus múltiples daños colaterales para la economía nacional.
Si a ello se suman el desplome de las remesas particularmente desde Estados Unidos (el principal emisor y epicentro actual de la pandemia), y la casi nula actividad turística, el panorama no promete una pronta recuperación.
¿Cuál es la opción? Sin duda la industria turística, capaz de reponer la economía y los empleos. El rubro ha superado a la captación de divisas obtenidas por el petróleo: en 2019 aportó el 8.7% del PIB y creó 2.3 millones de empleos, cada uno de los cuales generó a la vez entre cuatro y cinco indirectos.
El Caribe Mexicano es punto clave para el despegue por sus 13 destinos que vuelven a promocionarse en campañas como #TogetherInTravel. Iniciada el viernes pasado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), consiste en que los turistas compartan sus experiencias en redes sociales para mantener el interés.
En menos de 48 horas, Cancún, Tulum y Playa del Carmen se posicionaron en el sexto lugar más nombrado por viajeros con más de 2.3 millones de tuits. Los destinos estatales son los únicos de México en este top ten del WTTC.
Por su parte, el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ) inició una campaña digital enfocada a recordar que los destinos caribeños están esperando a los viajeros una vez que empiece la reactivación económica. Se llama “El Paraíso Puede Esperar”. Su director, Darío Flota Ocampo, sostiene que la recuperación iniciará con los visitantes connacionales debido a las facilidades de desplazamiento.
Quintana Roo es sostén económico nacional con la aportación de 33 de cada 100 pesos generados por la actividad y apoya a la estabilidad de niveles de vida en otras regiones mediante la recepción de inmigrantes de comunidades vulnerables, incluso de países en crisis.
Con miras a la recuperación progresiva, integral, el gobernador Carlos Joaquín convocó desde que inició la contingencia sanitaria a las empresas del sector para que mantuvieran su planta laboral con el fin de proteger la economía y salud de las familias. Muchas de ellas han cumplido.
No se propone minimizar las remesas ni olvidar la valía histórica del petróleo (que puede repuntar en ciertas condiciones), sino de reconsiderar al turismo, un auténtico motor de progreso.