Récord de audiencia

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El debate para la gubernatura del sábado pasado batió un récord de audiencia. Fue la portada de Novedades ayer, que consignó algunos datos: se posicionó entre las principales búsquedas en redes sociales; la transmisión en vivo registró más de 350 mil visualizaciones, y las herramientas de monitoreo de redes, como Brandwatch, revelaron un mayor interés que el de 2016. ¿A qué se debe?
En este proceso se ha instalado una realidad innegable: una mujer tiene más posibilidades de ganar la gubernatura por primera vez. Ese hecho concita un interés creciente en tiempos que cobran vigencia histórica conceptos como igualdad sustantiva, equidad o piso parejo. El movimiento feminista se ha tomado la agenda pública creando una atmósfera propicia para las mujeres en la toma de decisiones.
El sábado fue la primera vez que estuvieron en un mismo debate de ideas las tres mujeres y los dos hombres que compiten. No faltaron la confrontación ni la polémica, lo cual motivó la atención de la audiencia, y los ecos del debate evidencian ese gusto por conocer las acusaciones entre quienes participaron. Además, los equipos de difusión compartieron profusamente los enlaces del encuentro, no solamente en los momentos ríspidos.
Otro factor relevante es que el porcentaje de «indecisos» es mayor, incluso, que el obtenido hoy por algunos de los que compiten, en torno al 20% según algunos ejercicios de consulta. El debate -entendido como el clímax de la campaña- suele resolver las dudas e inclinar la votación para una u otra persona. El resultado del debate y cómo se procese en los equipos, pudo motivar a quienes aún no sabían por quién votar antes del fin de semana.
Entre otras razones que justifican la alta demanda de dicho contenido, se podrían enlistar: la semana previa de debates para los distritos, que calentaron el ambiente; la consolidación de las plataformas digitales durante la pandemia; quienes encabezan la tabla de posiciones tocan base en Benito Juárez, el municipio más poblado (y conectado), y por último, la adecuada promoción de las autoridades responsables, que en otros procesos se ha puesto en entredicho, como en 2019, cuando solo el 23% votó por quienes componen la XVI Legislatura estatal.
Por todo lo anterior, surge una interpretación inequívoca: habrá una participación más cuantiosa de la prevista. Es así, de hecho, cuando se elige gubernatura. El abstencionismo será derrotado este año, si damos como válidos los elementos anteriormente expuestos.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 23 DE MAYO DE 2022).