Rechazo a reelección

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 Hace unos días la Comisión Permanente de la XVI Legislatura, presidida por Hernán Villatoro, de la «4T», dio lectura y turnó a comisiones para su análisis una iniciativa de reforma a la Constitución local, en su artículo 57, para permitir la reelección de diputadas y diputados hasta por cuatro periodos consecutivos, o por un máximo de 12 años, que es lo mismo. El propósito sería homologar con la Constitución nacional el periodo para el cual pueden ser reelectos.
La polémica está en ciernes debido al contexto de rechazo a las reelecciones, comprobado en la pasada elección donde sólo Mara Lezama logró el cometido; los argumentos endebles presentados ante la ciudadanía, y la poca autoridad moral para emprender una aventura con incierto respaldo, que tiende más bien al repudio. En redes sociales, círculos políticos y grupos periodísticos anticipan que, de someter la propuesta en foros para conocer la opinión de la sociedad, la idea sería sepultada por todo lo antes comentado.
En la exposición de motivos se ha señalado que la modificación pretende lograr una relación de responsabilidad y de rendición de cuentas entre los representantes populares y su base, provocando la acumulación de experiencia y la profesionalización de los congresistas. Con la homologación -añade el texto divulgado- se propiciaría una mayor independencia de los miembros del Poder Legislativo, así como también favorecerá la mejor estructuración y organización de éste; reforzará la especialización parlamentaria, y promoverá que el legislador fortalezca su sentido de responsabilidad con sus representados, entre otros.
La XVI Legislatura tuvo problemas desde el arranque por la entonces nueva ley orgánica. El porcentaje de votación fue inferior al 25% en los comicios de 2018, con el que ganaron. Los de la «4T», que han tenido ambos periodos (de tres en total), no se han alineado a las consignas del movimiento, como en el tema del aborto, al ignorar planteamientos públicos de la dirigencia nacional morenista. La expectativa del primer periodo (de Morena) y del segundo (del Verde) cayó estrepitosamente porque las grandes «reformas transformadores» siguen en compás de sospechosa espera.
Es cierto que de las 32 entidades en 10 no se encuentran homologadas a la Constitución federal, pero no es un argumento sólido para aspirar permanecer hasta dos sexenios. Política y socialmente, es inviable. En Comisiones ya se analizan los múltiples comentarios de la sociedad.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 23 DE JUNIO DE 2021).