Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Que no aborte el diálogo. No todos coinciden con esa versión de ciertos legisladores sobre que el debate por el aborto ya pasó: se amparan en que hubo foros y otros encuentros (aunque en otras legislaturas y gobiernos), por lo que sí procedía aprobarlo de obvia y urgente resolución, como lo hicieron. Pero sobre el paquete de reformas enviado a Comisiones, entre ellas la de salud, amerita un intercambio de ideas más profundo, con puntos de vista y opiniones abiertas, incluso distintas, que a nadie excluya.
Surge la idea de que se margina a grupos opuestos a la aprobación de la despenalización del aborto (no todos son los llamados «provida”). Por lo mismo, deben quedar claro el procedimiento, los alcances, los presupuestos y otros asuntos hasta ahora no conocidos ampliamente. De igual manera se conocen discrepancias entre los diversos sectores feministas y entre algunos de éstos con diputados por los conceptos empleados en las minutas, como intentar excluir “mujeres” porque, según, ya está implícito en “personas gestantes”. Por cuestiones “menores” ha habido marchas y plantones.
Por todo lo anterior, el diálogo serio debe empezar ahora, para que lo aprobado entre en vigor de la mejor manera posible una vez agotada la discusión inicial en el Legislativo. Difícilmente dejará a todos satisfechos, suele haber inconformes por posiciones tan opuestas; sin embargo, los “grandes acuerdos”, en una época de “grandes cambios”, se antojan progresivos, “sin dejar a nadie atrás y a nadie afuera” como se propone en estos “tiempos transformadores”. Es una máxima que aplica para todos quienes son representantes de la ciudadanía.
Es verdad que el Código Penal estatal debía armonizarse con lo dictado por la Suprema Corte en la materia, pero ello no significa desoír a las voces que piden explicaciones o tienen dudas. Se podrá justificar la hora de la aprobación (a las 5 de la mañana del miércoles), que haya sido “de obvia y urgente resolución” o que falló en buena parte de la jornada la transmisión en vivo por Facebook (la principal plataforma), pero no se podría justificar un debate a puerta cerrada o segregando a los que, en apariencia, podrían ir solo para contraponerse a lo determinado por el Pleno.
El debate fino, de alturas, debe comenzar cuanto antes. No solo políticos, periodistas, feministas y “providas” están interesados en qué pasará, cuándo y cómo. Debe ser uno de los debates más completos de la historia quintanarroense.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 28 DE OCTUBRE DE 2022).
