Que Cancún los una

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Resulta extraño ver conformes a los hoteleros de Cancún. Por citar dos grandes temas, se han opuesto al cobro de Derecho de Saneamiento Ambiental (DSA) y al recorte de presupuesto para promoción turística, aun cuando se ha demostrado que ninguna de las medidas afecta la imagen, la ocupación, la derrama y la satisfacción de quienes visitan el destino. Los números de hoy y la proyección son mejores que en la prepandemia. La recuperación es sólida y nada parece alterar los planes hasta ahora.
Pero nuevamente un grupo de hoteleros (no todos, para ser precisos) se opone al incremento del DSA para 2023 que pagan los turistas, y no los empresarios ni sus representantes que solo recaudan, lo que ha despertado una polémica innecesaria. Actualmente se paga el 30% de la UMA, lo cual equivale a 28 pesos aproximadamente, por habitación ocupada, no por huésped, ya que la UMA vale unos 96 pesos, y con el incremento del cobro al 70%, la tarifa será de casi 70 pesos.
Ya quedó establecido en la Ley de Hacienda que aprobó el Cabildo de Benito Juárez tras un acuerdo con el sector hotelero. La presidenta municipal Ana Patricia Peralta confirmó la reunión que fue el lunes 14 y durante la cual, además, se propuso crear por primera vez un Comité Técnico con 10 integrantes: cinco de la iniciativa privada y cinco servidores públicos municipales, todos con voz y voto para definir el destino de los recursos del Fideicomiso que administra el DSA.
La propuesta es que se destinará 50% para obras de infraestructura urbana, 30% para limpieza de playas y 20% para seguridad. En total, serían como 350 millones de pesos. Con el asunto claro, cabe la pregunta: ¿A qué se oponen si el “impuesto” no lo pagan ellos, tendrán voz y voto, se va a transparentar el destino del recurso, la autoridad municipal ha recurrido a consensos, las tarifas no dejarán de ser competitivas y el panorama es alentador?
Ana Paty Peralta lanza un llamado a la corresponsabilidad y a la toma de decisiones en conjunto, por el bien de Cancún, justo cuando algunos desconocen los acuerdos y días antes del debate en el Congreso del estado, que debe analizar, para aprobar o desechar.
En una parte de la hotelería prevalece la molestia y se ejerce presión. Veremos en los próximos días de qué lado estarán en la XVII Legislatura: si con los empresarios inconformes o prefieren dar la oportunidad de fortalecer ramos prioritarios como imagen, seguridad e infraestructura.