¿Por qué no debaten?

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 Un video de Atenea Gómez Ricalde en sus redes sociales, emplazando a sus contrincantes para debatir, propició análisis y comentarios diversos sobre la necesidad de conocer a la mayoría de quienes aspiran a las presidencias de los ayuntamientos (la totalidad de ellas y ellos sería lo ideal); sobre todo, para analizar sus propuestas y reflexionar tras la confrontación de ideas, que es el fin último de la dinámica. Contrastar a estas alturas de la campaña serviría, incluso, para definir el voto.
La candidata de la alianza Va por Quintana Roo en Isla Mujeres puso el tema inteligentemente en los espacios de opinión. La presentación para su municipio está programada para el viernes a las 20:00 horas, el cual se transmitirá por la radio, la televisión y las redes del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social. Será el último de 10 en total, pues no se logró cumplir el requisito en Lázaro Cárdenas. Atenea es la más animada, y de los demás, ni sus luces. Isla Mujeres «pierde» en dicho sentido.
Hay otros candidatos, como Pedro Joaquín Delbouis en Cozumel, también de la coalición Va por Quintana Roo, que aprovecharon el lunes su oportunidad, explicaron el plan de gobierno y exhibieron incongruencias de quienes lo atacan. «¿Dónde están las patrullas?» casi se vuelve viral en su isla. Fue una frase escrita en una cartulina en la que, el también presidente con licencia, inquirió a sus predecesores. Un golpe bien dado, digno de un debate. Los detalles del encuentro son públicos. Es lucirse sin protagonismo. Tomar ventaja es el objetivo.
¿Y por qué no debaten? Por miedo, tensión o porque no les alcanza para sostener ideas durante una hora, en la que puede haber ataques, réplicas y contrarréplicas. El arte de la oratoria no es un secreto. Quienes no acuden, obedecen a dichas respuestas; de lo contrario, sería una ocasión imperdible para posicionar sus temáticas, su plataforma, sus compromisos y sus logros, según el caso. No siempre es que tengan ventaja y prefieran «no sobreexponerse», como argumentan. A veces, es una falacia como pretexto.
Los que no van, los que no recorren incansablemente las colonias o los que han prometido antes y no cumplieron, no aportan a la sociedad ni a la democracia. Los habitantes de dichos municipios se quedan con dudas y sospechas al no verles apuntalando su estrategia en un debate. Es lamentable, pero cierto. La ciudadanía merece que, al menos, den la cara a los desafíos inmediatos, y el enfrentamiento verbal es uno de ellos.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 19 DE MAYO DE 2021).