Pone PAN el dilema

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 La senadora panista Mayuli Martínez se perfila como la candidata de unidad de su partido para el 2022, cuando se disputará la gubernatura de Quintana Roo. El lunes, Eduardo Martínez Arcila, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado, declinó a su favor. En grupos internos de dicho partido, es vista como la carta más fuerte; y probablemente, también del oficialismo en su conjunto. La pelota ya está en la cancha del PRD y del PRI, que deberán decidir si mantienen la alianza o no, y si la respaldan. Qué presión.
“Hemos unido esfuerzos para que (Mayuli Martínez) sea nuestra candidata, ya sea que vayamos solos (como PAN) o en alianza. Es una excelente propuesta y la única que ha dado la cara por Quintana Roo, ningún diputado o senadora ha defendido los temas que le han afectado a Quintana Roo por las malas decisiones federales; y sé que en ello también coincide un amplio grupo de militantes de Acción Nacional”, explicó el diputado local. Esa declaración propició que otros grupos comenzaran a alinearse en torno a la chetumaleña.
A partir de ese momento el PRD y el PRI tienen un gran dilema. El primero le abrió la puerta a la morenista Marybel Villegas si renunciaba antes a la 4T. Tal condición no es ingenua, tampoco imposible: si a Marybel no le favorecen con la candidatura en Morena, buscaría refugio en otro partido, que pudiera ser el sol azteca, para encabezar una hipotética megaalianza (¿sin el PAN?). El PRI, por su lado, coquetea con Morena y sus aliados en el ámbito nacional, por lo cual es una incógnita aún su futuro en la coalición de los últimos comicios. Podría cambiar de bando o ir solo.
Al presentar a Mayuli como aparente única opción, el PAN cierra la puerta a perfiles externos y condiciona la sociedad con los otros dos, en una jugada que se aprecia riesgosa y de algún modo tempranera, por una supuesta falta de negociación con los demás. Pero la decisión debe estar calculada, y fue consultada con el dirigente nacional Marko Cortés en su reciente visita al estado. No tardarán en manifestarse los aliados.
Se ha generalizado una opinión referente a que no hay otra forma de competirle a la 4T si no es con una megaalianza y un perfil fuerte; para algunos, la senadora panista no necesariamente representa dicha condición tras la derrota de la mayoría de los cargos en disputa en la pasada elección, cuando fue la coordinadora general de las campañas. Para otros, ello no cuenta. Es capítulo superado.
El dilema es evidente.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 13 DE OCTUBRE DE 2021).