Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 En el marco del 125 aniversario de Chetumal fue reivindicada una idea potente: allí inicia Quintana Roo. No sólo es la capital, Cuna del Mestizaje, recinto del Primer Barrio Mágico del país y donde inicia México, sino que en la ciudad se encuentra la génesis de la identidad quintanarroense. La valentía de las familias fundadoras para «hacer patria» en la asediada frontera del siglo XIX es un aspecto que le da valor único, porque a la postre se convirtió en un catalizador a favor del territorio federal, con miras a ser independiente. Hasta lograrse. Isla Mujeres y Cozumel cuentan sus propias historias en el estado, pero la de Payo Obispo (ahora Chetumal) resulta especial.
Por estos tiempos recobra mayor vigencia esa visión identitaria, pues la gobernadora Mara Lezama cumple su palabra de recuperar el brillo histórico ante la sociedad del sur, y el presidente López Obrador, desde que lanzó hace meses un video llamativo en la capital estatal sobre la importancia de la frontera sur, escogió siempre a Chetumal para iniciar sus giras por el estado para anunciar inversiones millonarias en vialidades, zonas arqueológicas y parques.
La más reciente -en proceso de conocer los detalles- es otra sobre recursos cuantiosos para la franja limítrofe nacional, que incluye a Othón P. Blanco. En la mañanera se habló de 60 mil millones de pesos que evidentemente hacen clic con el modelo propuesto por la administración de Mara, denominado norte-sur, el cual impulsa la generación de progreso hacia aquellas zonas relegadas. En ese marco se inscriben, por ejemplo, el nuevo aeropuerto «Felipe Carrillo Puerto», las mejoras en la terminal aérea de Chetumal y el Tren Maya, entre otras.
La sinergia entre los gobiernos federal y estatal es notoria, de confianza mutua y retroalimentación, lo cual da soporte a los planes en curso.
Lo anterior no implica, bajo ninguna mirada, postergar al norte siempre pujante. Ahí están, como pruebas, los avances considerables en el bulevar Colosio, el distribuidor del aeropuerto internacional de Cancún, el Puente Nichupté y la avenida Chac Mool. Este fin de semana, otra buena nueva: fructificó la gestión de la gobernadora ante el presidente para ampliar el libramiento 180-D, avenida que une la carretera Cancún-Mérida con la Cancún-Tulum.
Para la transformación que se dicta en el discurso, no puede haber un norte rico con un sur pobre y desatendido. Acortar las brechas con obras, empleos, inversiones y respeto son grandes pasos en dicha dirección. La capital es guía, faro y punta de lanza en esa misión.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
LUNES 8 DE MAYO DE 2023).
