Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Para entender la esencia del gobierno de Quintana Roo, cabe atender dos asuntos: el Plan Estatal de Desarrollo 2023-2027 y el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo. El primero fue presentado el pasado día 23 en Chetumal y el segundo está en desarrollo desde el 25, con mesas itinerantes donde se interactúa con la gente y funcionarán hasta el 1 de febrero tras recorrer todo el territorio. Ambos son los marcos teórico-conceptuales que constituyen lo que llaman nueva gobernanza y fijan la ruta para los próximos cinco años. Ni más ni menos.
El PED es una edición de 576 páginas ya publicado en el Periódico Oficial del Estado y contiene, por ejemplo, compromisos, retos y estrategias. Figuran temas como turismo con prosperidad compartida, la importancia del campo, el uso racional del agua, la política alimentaria, el desarrollo urbano incluyente y sustentable, infraestructura para el bienestar, así como la movilidad y el transporte -tan en boga por estos días-, entre otros.
¿A qué se compromete la administración de Mara Lezama? Por citar algo: Garantizar el abasto de medicamentos y ampliar el acceso de la población a los servicios de salud; contener la deserción escolar y ampliar las opciones educativas; impulsar una política pública para avanzar en la autonomía personal, económica y política de las mujeres, y combatir la corrupción con el manejo honesto de los recursos públicos.
Sobresale uno por ser el motor del progreso: consolidar el liderazgo turístico de Quintana Roo en México, América Latina y el mundo, y simultáneamente a diversificar la actividad económica impulsando el desarrollo agropecuario y la producción de manufacturas, así como nuevas vocaciones, principalmente en las zonas centro y sur. Esto último merece todo el interés.
Respecto del Nuevo Acuerdo, ya era necesario “ciudadanizarlo” para que la población conozca en qué consiste y colabore en la titánica tarea de construir ese cambio de paradigmas. El Nuevo Acuerdo es el camino que, a través del diálogo, la búsqueda de consensos y los compromisos colectivos, el gobierno incluye la visión de todos los sectores para alcanzar las metas trazadas más allá del aspecto ideológico. Se dice fácil.
Vale repetir: ambos son los pilares y se retroalimentan. Lo demás, ya sean actos públicos, programas y medidas, son acciones que deben tener como soporte el Nuevo Acuerdo o el PED. Ambos son los “brazos” con que las autoridades construyen lo que denominan “la transformación”.