Pierde quien se va

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 Suelen decir que Morena no necesita mucho de aliados. Es una verdad a medias: lo que llaman el gran proyecto de nación debe involucrar a la mayor cantidad posible de participantes; por obvias razones, también de fuerzas políticas y personajes con atracción. Pese a ello, en el núcleo duro de Morena Quintana Roo (y de la 4T en general) no ven con inquietud los amagues de Marybel Villegas, por ejemplo, quien repite cada ciertos días la posibilidad de emigrar con un fraseo cada vez más claro en dicho sentido. Algo intuye o sabe.
Al ratificarse la encuesta como método en desarrollo, los números son los que cuentan y definen gran parte de la ruta. Vendrá después el tema de la valoración política, que suele ponderar otros criterios más allá de la aprobación o la popularidad que arrojan las encuestas sobre alguien. Pero el asunto es sencillo: hoy aparecen bien rankeados quienes no amagan con salir de la 4T. Quienes lideran estos estudios, afianzan su vínculo con el partido, el movimiento y los aliados. Caso concreto es el de Mara Lezama, con el mejor puntaje.
Son los casos extremos frente al proceso interno. Una presidenta municipal reelecta con potentes vínculos en las dirigencias y las bases, y una senadora asociada a un solo grupo, el monrealismo, que ha titubeado en periodos definitorios cuando no se ve favorecido por las cifras. Hoy, cuando Morena fija como requisito reivindicar las causas que le dieron origen, apoyar las misiones del partido, respaldar a los gobiernos emanados y cerrar filas incondicionalmente con el presidente López Obrador, Mara consolida las ventajas sin presiones ante la rival citada. Es evidente.
Es probable que Marybel Villegas esté cerca de lograr un acuerdo en otro partido, como el PRD. Es el motivo de los análisis y las comparaciones como esta. La situación es distinta con Rafael Marín y José Luis Pech -los otros dos que suenan fuerte-, quienes son referentes indiscutibles de Morena y del lopezobradorismo. Más abajo en las encuestas y valoraciones se ve a Luis Alegre. Los tres no demuestran dudas ni ejercen presiones para acomodar el proceso establecido por los órganos partidistas, como sí lo hace Villegas. Aquello incomoda, aunque no preocupa al núcleo de poder.
¿Basta la salida de una persona conocida para competirle en serio a Morena en 2022? Se piensa que no. De entrada, se cita como requisito indispensable conformar una megaalianza opositora a la 4T, que hoy no se vislumbra. El nombre de la senadora aludida genera discrepancias en PAN-PRI-PRD y ello no abona a la condición previa para poder ganar, según calculan en grupos políticos.
La encrucijada es grande. Se acercan los plazos de las definiciones. Si se va, ¿pierde?

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 24 DE NOVIEMBRE DE 2021).