Patadas de ahogado

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Las definiciones electorales no dejan a todos conformes, aunque no tengan números ni méritos que sustenten su molestia. Se constata por estas fechas, cuando los órganos partidistas deciden los nombres para las próximas candidaturas, lo que provoca enojos, desbandadas, cambio de camiseta y un discurso diferente, a veces opuesto al que desarrollaron horas antes. Se puso de moda la frase “ambiciones vulgares”, que describe tales actitudes en la escena local.
En Tulum no pasó inadvertido el derrotero de Jorge Portilla, quien pasó de los desayunos y las posadas con el PAN y el PRI, al “fosfo fosfo” del Movimiento Ciudadano. Y tras él, su gente. Fue en diciembre cuando dio señales del zigzagueo debido a la crisis que iniciaba entonces el PT (hoy agravada) y al constatar que las encuestas ya le daban la ventaja al presidente municipal Diego Castañón, quien finalmente fue ratificado con la designación en la 4T y avanza firme hacia la reelección. No hay marcha atrás en ello.
Pero el expetista no lo acepta y pinta un panorama ajeno a la realidad. Se explica, además, por un contexto beneficioso para Morena y aliados, e igualmente porque el llamado “factor Palazuelos” no prende y tampoco llegan los candidatos “disruptivos” que inclinarían la balanza a favor de los naranjas. Las “giras de la unidad” de la 4T sirven, entre otros asuntos, para sondear, sumar y perdonar: no pocos vuelven ahora para intentar reivindicarse.
Al calor de las determinaciones se dan los «berrinches electorales», como el del PRD Quintana Roo, que se paró de la mesa de negociación con el PAN y el PRI porque la repartición no le favorecía. “Nos maltrataron” es la frase que emplean sus dirigentes para explicar su ruta en solitario, sin los que aún son aliados en las competencias federales.
Situaciones similares se ven en otros municipios, como en José María Morelos (donde van todos solos en la 4T); en Bacalar, donde el PT boicotea el llamado a la unidad de “Chepe” Contreras, y en Puerto Morelos, donde Blanca Merari, al afianzarse en busca de la reelección, propició la salida de quienes acusan falsas persecuciones por capricho.
Se avecinan más. Morena tiene pendientes Benito Juárez, Solidaridad, Othón P. Blanco y Cozumel, donde podría haber divisiones. Pero también en la dupla PRI-PAN, ya que la reasignación del género por la salida del PRD, y los perfiles que presentan en las conferencias, no dejan a todos satisfechos. No faltan quienes reniegan.
Las patadas de ahogado son típicas de la temporada.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
MIÉRCOLES 14 DE FEBRERO DE 2024).