Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 La «oposición tradicional» representada en la triple alianza PAN-PRD-PRI está en el ojo del huracán debido a contrataciones polémicas, posturas dóciles ante el poder en turno, sin crítica estructurada a los gobiernos rivales, sin sorpresas gratas ni cartas competitivas de cara al 2024. En esa alianza en construcción comienzan a reaccionar apenas, en lo que puede ser un primer intento por organizarse tras la derrota del año pasado, con Solidaridad como centro de operaciones. La otra oposición, ligada a Movimiento Ciudadano, parece un poco mejor que los tres primeros. Los de naranja dicen que son la verdadera oposición.
Los problemas son: dirigencias debilitadas en los tres primeros mencionados, voces inconformes al interior porque ya aparecen los mismos de siempre y un aparente liderazgo de personajes ligados al joaquinismo. Pinta un tanto diferente la cosa en el MC, que jugaría en solitario hasta el momento: ha dicho que va solo, se presenta como la tercera vía y responde a un proyecto nacional.
El equipo naranja está armándose para la competencia: recientemente Roberto Palazuelos confirmó que quiere participar el próximo año y sumó al expanista Frank López en Benito Juárez. Tienen trabajo hecho el Doctor Pech, Jesús Pool y Lidia Rojas Fabro, por citar a quienes más concitan la atención y el interés o han aportado para llegar a ser una de las fuerzas gravitantes fuera del oficialismo.
¿Para qué les alcanzará? Esa pregunta la responderá el tiempo, aunque el poderío de Morena parece marchar en imparable crecimiento y les pone el panorama a cuestas a todos, más ahora cuando es gobierno y suma administraciones municipales en esa expansión. Es un fenómeno natural de los partidos en el mandato y, sobre todo, cuando es progresivo como es el caso de Morena desde el 2018.
El tema de fondo es que la forma efectiva de competir en serio contra la 4T es con una megaalianza, caras nuevas, cuadros competitivos y esperar a que el pacto entre Morena y sus aliados se dinamite de alguna manera. En las condiciones actuales, la oposición en su conjunto no ofrece mucho de aquello. Desde luego, queda tiempo, pero éste es inexorable.
Las primeras decisiones estratégicas desde las cúpulas y de quienes aspiran se toman desde ahora, aunque falta más de un año para los comicios. Hacia junio o julio próximos estaría definida una buena parte del escenario electoral para el siguiente año, incluidas algunas encuestas reveladoras.
A poner ojo, pues son estas fechas decisivas.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 1 DE MARZO DE 2023).