Nueva era en turismo

Marcelo Salinas | En órbita >> La recuperación turística pasará por tres etapas: con turistas nacionales; posteriormente con visitantes de países más cercanos, y finalmente con los grandes flujos internacionales que bien se conocen en Quintana Roo. Es decir, incidirán primero la cercanía y los precios, pero también los atractivos y el factor sanitario. Son más, aunque los cuatro son clave.
Este último será fundamental para tomar decisiones porque el turista lo pondera quizá como nunca; por lo tanto, destinos con sellos y certificaciones de salud toman ventaja en la fase de reactivación. Sin duda, liderará el que cumpla la mayor cantidad de las virtudes mencionadas.
En Quintana Roo avanzan con pasos concretos en esa dirección. Aunque no es nuevo, ha llegado la hora de consolidar. Desde antes de la pandemia los secretarios de turismo de la Península de Yucatán fomentaban ya una labor conjunta para la promoción de “un mismo destino”, lo que se vio en la Fitur de enero. Ahora aspiran posicionar una sola oferta hacia los mercados nacional y extranjero.
El connacional distingue fronteras estatales, pero no el foráneo. Así, quien venga del extranjero, aprovechará un circuito que abarque comunidades de paso, más atractivos y mejores productos en una misma ruta, pensando en un todo y no en partes. Lo que se hacía, por ejemplo, con Chichen Itzá.
Las autoridades quintanarroenses confirman que firmarán un convenio de colaboración con las de Yucatán basado en cuatro ejes: Primero, para desarrollar e integrar productos turísticos basados en la riqueza natural y cultural con la que cuentan. Segundo, para generar esfuerzos conjuntos en la promoción. Tercero, para actualizar los certificados de buenas prácticas sanitarias. Cuarto, para potenciar la capacitación, certificación y profesionalización de toda la cadena de valor.
Ambas entidades obtuvieron recientemente el Sello de Viaje Seguro del Consejo Mundial de Viajes y Turismo por lo que esa homologación sanitaria se apunta como un logro dentro de la estrategia bilateral que, cabe subrayar, exalta la diversificación, propicia competir como región y atrae más visitantes e inversionistas al cumplir las nuevas exigencias que demandan quienes viajan por placer, negocios o trabajo.
Autoridades, empresarios y prestadores de servicios tienen claro que la sustentabilidad y la responsabilidad social son dos requisitos indispensables para convencer. Pusieron manos a la obra y los frutos se conocerán. Tiempo al tiempo.