No podemos huir

Marcelo Salinas | En Órbita >> Comenzamos a constatar las medidas preventivas en Quintana Roo. Tras la presentación del primer caso detectado en Cancún la semana pasada, en sintonía con los anuncios del gobierno federal y, sobre todo, en respuesta a lo que establecen los protocolos, se anuncian progresivamente las implicaciones: cancelaciones, postergación de eventos, controles sanitarios y adelanto de vacaciones.
En este mismo espacio se insistió en que se aplican los procedimientos de salud establecidos y comprobados. Hasta la aparición del “caso importado”, los expertos señalaban que era indispensable permanecer alerta, pero innecesario recurrir a cierres, suspensiones y limitaciones en general. No se justificaba. Ahora sí, por prevención, y más aun cuando el gobierno de López Obrador pronostica un brote comunitario (fase 2) hacia fines de mes.
Por ello es acertada la determinación de adelantar el periodo vacacional de Semana Santa a partir de este próximo fin de semana, lo cual no significa un asueto tradicional con recreación y esparcimiento. Esto es vital: se pretenden desincentivar las aglomeraciones para no propiciar una posible propagación. No es cuarentena, aunque especialistas advierten una señal tendiente a un “aislamiento” sutil.
Para demostrarlo, han recurrido a la experiencia inmediata internacional: en China ya parece controlado y en Italia fue un caos. ¿Por qué? Según, porque mientras en el país asiático la gente acató la cuarentena, en el europeo fue lo contrario. Tienen que ver la idiosincrasia, el uso de tecnología, el sistema político y otros factores.
Aquí, el gobernador Carlos Joaquín grabó un video para confirmar ese primer caso y, además, despejar dudas. Habló de las tres etapas y anunció las primeras acciones más visibles. Días antes reconoció un impacto inminente, pero sostuvo estar preparados para encarar el desafío.
Vienen tiempos complejos. No hay dudas
: menos vuelos y cruceros; menos encuentros turísticos que sirven para promoción y negocios, y menos consumo en perjuicio de cadenas productivas específicas. Pero paralelamente se despliegan esfuerzos: no cesan la difusión de los atractivos ni la información puntual que favorece hasta el momento. Aunado a ello, capacitaciones, recursos adicionales y vigilancia.
Hasta el cierre de esta columna, siete seguían en estudio en Quintana Roo. Avanza rápidamente la pandemia por México y sabremos, más temprano que tarde, si funcionaron las estrategias.
El virus ya está aquí y es imposible huir.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES Q.ROO)