Marcelo Salinas|En órbita >> Cabe suponer que el inicio del segundo año de la XVI Legislatura reactive a quienes se han ausentado por motivos diversos. Las conformaciones de la nueva Junta de Gobierno y Coordinación Política (encabezada por el Verde), así como de la Mesa Directiva (comandada por el PAN), implican la oportunidad para destrabar iniciativas, homologar leyes y reemprender la misión puramente legislativa.
Por ejemplo, urge la armonización de la ley de violencia política contra la mujer en razón de género, cuya espera se prolonga por el ausentismo de un grupo integrado por morenistas, verdeecologistas y petistas. La estatal debe homologarse con la federal para aprobarse en el Congreso y brindar las garantías de cara al proceso electoral de 2021.
Su promotora es la panista Atenea Gómez Ricalde, quien logró que ésta fuera nombrada la Primera Legislatura de la Paridad. Preside la Comisión de Igualdad de Género, desde donde difunde la pertinencia de la ley mencionada. En paralelo, la diputada isleña ha ofrecido conferencias y charlas para destacar la trascendencia de un tema más en boga que nunca debido al contexto.
Atenea Gómez sostiene que no sólo se requiere sanciones, sino sensibilizar, concientizar, participar y fomentar la idea de la igualdad en todos los sectores con el firme propósito de implementar políticas públicas con una perspectiva de género a prueba de todo. La idea de evolucionar en la materia es inaplazable debido al cúmulo de quejas y denuncias en perjuicio de mujeres, quienes históricamente también han sido víctimas de violencia política.
Hasta poco antes de las reformas recientemente aprobadas por la Cámara de Diputados y el Senado, se conocieron innumerables casos que evidenciaron dicho tipo de violencia; y a partir de las reformas, las autoridades han debido documentar casos, detectar patrones, preparar diagnósticos y precisamente seguir legislando para no dejar vacíos jurídicos.
A ese marco se circunscribe el apuro por armonizar las leyes, para atender mejor el problema. De entrada, para consolidar el respaldo legal suficiente que inhiba la condenable práctica, y que a la postre destierre la visión discriminatoria que perdura.
La también coordinadora de la bancada panista empuja la homologación de los criterios, socializa su relevancia y motiva a sus compañeros a no perder más tiempo.
Son criticables el retraso y la desidia en este asunto.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2020)