Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 En círculos políticos, jurídicos y periodísticos insisten en que el candidato Isaac Janix sigue cometiendo posible violencia política en razón de género contra su contrincante Mara Lezama. Al abanderado de Fuerza por México le fueron impuestas ya medidas cautelares por emitir expresiones ofensivas en perjuicio de la aspirante de Morena; sin embargo, sostienen que ha desacatado aquel dictamen del Instituto Electoral. Deberá acreditarse la acusación en otras instancias. El expediente lo tiene el Tribunal Electoral de Quintana Roo, donde debería desahogarse en los próximos cinco días.
Si se confirma la presunta violencia política y llega hasta la última instancia judicial, el regidor con licencia de Benito Juárez podría perder la candidatura, ser inhabilitado o recibir otro tipo de sanción que, cualquiera sea, no lo deja bien parado. La violencia debe ser condenada con rigor, y más en un contexto electoral por lo que se disputa, por la exposición pública y por el mal ejemplo que ponen quienes incurren en lo que además es un delito. Ahí están de mal ejemplo Luis Gamero, José Alberto Alonso Ovando y otros.
Por supuesto, no se vale. Es condenable pretender tomar ventaja con exhibidas, falacias y engaños, peor aun recurriendo a testimonios sin comprobar. Lo de Janix es absurdo, porque se cuelga de comentarios en redes para enlodar la carrera municipal. Es insano para el proceso. El nuevo reto es claramente garantizarles a ellas poder participar sin que su seguridad, integridad y reputación sean dañadas, como lo estaría haciendo el candidato en Cancún, de acuerdo con lo determinado preliminarmente por el Instituto.
La violencia política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de género), y que tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos. Así no. ¿Qué respeto a la sociedad pueden garantizar quienes son procesados por esta violencia aberrante?
Se ha explicado en otras entregas: Mara ostenta la ventaja en múltiples encuestas y es la figura sobre la cual se proyecta la 4T. Si son motivaciones para el ataque frecuente, política y no sólo jurídicamente, también es condenable. La crítica sí está permitida, pero, de ninguna manera, con estereotipos de género que denigran. Así no. Jueguen limpio, candidatos.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 28 DE MAYO DE 2021).