Nervios en Tulum

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 Lo de Tulum se veía venir. Desde la semana pasada, cuando el presidente Víctor Mas Tah y el gobernador Carlos Joaquín González se reunieron en la Ciudad de México con Olga Sánchez Cordero, la secretaria de Gobernación, se previó un remezón en la seguridad pública del noveno municipio. Son conocidos los escándalos mediáticos sobre abusos policiales, negligencias en técnicas y tácticas, así como los procedimientos erróneos que habrían motivado dicho encuentro. Todo con ánimo de recomponer y no castigar.
La secretaria del gabinete presidencial publicó en sus redes sociales acerca de que «el diálogo fue en torno a la prevención y la reconstrucción del tejido social». Pero el daño fue muy profundo con el sonado «caso Victoria» y, por lo mismo, la operación cicatriz debía ser «quirúrgica», apostando a acciones mayores. Vino entonces lo del Mando Único, que sin embargo deja una duda volando: ¿No estaba operativo?
En el fondo, fueron demasiados los errores y las omisiones de las autoridades municipales, empezando por el presidente. Los policías dejaron mal puesto el nombre. Cabe recordar que son cuatro agentes procesados por el homicidio contra Victoria, y recién ahora, después de que se divulgara la tragedia por el mundo, 30 policías (de un primer grupo) deberán acudir a un curso intensivo en Chetumal, donde aprenderán desde acondicionamiento físico hasta medicina legal.
Pero también el mal ejemplo lo han puesto inspectores municipales, quienes han solapado fiestas clandestinas y otras irregularidades muy graves si se considera el contexto de pandemia, en esa pujante zona hotelera. Canales nacionales de televisión replicaron un secreto a voces: las fiestas sin medidas ni control. Y así, la lista de acusaciones es larga.
Todo ello influye en el proceso electoral, porque Mas Tah aspira ser reelecto el próximo 6 de junio, fecha de la jornada comicial. A días del inicio de la campaña para los ayuntamientos (el día 19), su participación es puesta en duda ya que el PRD, el que lo arropa, aparentemente baraja otros nombres por si la crisis escala. Es una decisión compleja, no por el tiempo encima; es que no pasa solamente por ese partido, sino por la coalición y demás actores gravitantes, del gobierno estatal o cercano a éste.
Para bien o para mal, el contexto electoral no pasa inadvertido e impacta en lo que pareciera ser estrictamente gubernamental. Veremos qué se define respecto de su candidatura, pues el tema policial debiera correr con más independencia.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 14 DE ABRIL DE 2021).