Javier Chávez | Alerta Roja >> Morena está por cumplir la mitad de su período encabezando la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) en nuestro Congreso caribeño. Inició como mandamás el ex priista Édgar Gasca Arceo, quien fue diputado local suplente apoyando al gobernador Roberto Borge en la agonía de su recortado mandato.
Morena cumplirá seis meses al frente de la Jugocopo y dentro de un semestre cederá la presidencia a su aliado: El Verde Ecologista. El tercer año corresponderá al PAN y es muy probable que presida Eduardo Martínez Arcila.
Édgar Gasca debió su encumbramiento a la senadora Marybel Villegas Canché (Morena), quien como diputada priista en esa Legislatura –la décima cuarta– le aprobó a Beto Borge de mil amores el obsequio del agua potable a Aguakán, renovando la prolongada concesión en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, para incorporar el suculento municipio de Solidaridad donde late Playa del Carmen.
El diputado priista Chucho Pool Moo –hoy diputado federal de Morena– también cometió ese imperdonable error político, magnificado con el cambio de casaca y adopción de encumbrados ideales defendidos por los creyentes de la Cuarta Transformación.
Irritó mucho en las alturas que Édgar Gasca se subordinase ante Marybel Villegas para votar en contra de la reestructuración de la deuda pública solicitada al Congreso por el gobernador Carlos Joaquín. También dos diputadas de esa bancada cobriza acataron la instrucción: Linda Cobos Castro y Érika Castillo Acosta. Y aunque la triple negativa no impidió la operación de refinanciamiento, el daño estaba hecho y Édgar Gasca fue expulsado del edén. Un acuerdo político entre el gobernador y Yeidckol Polevnsky –entonces dirigente nacional de Morena– provocó la caída del isleño.
Para entonces la diputada Reyna Durán Ovando había pasado a la ofensiva para desplazar a Édgar Gasca y se fortaleció como la mejor carta genuina de Morena, sin pasado priista.
Yeidckol fue derribada de la dirigencia este miércoles por mandato del Tribunal del Poder Judicial de la Federación y quedó como interino Alfonso Ramírez Cuéllar. Desde su ascenso – necesariamente breve– se han desatado especulaciones en torno a un nuevo reemplazo en la presidencia de la Jugocopo, escenario que sería una insensatez en Morena con tintes de locura, porque con cualquier cambio de mando en las alturas van a andar desplazando presidentes de la Jugocopo.
El partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador recorre por vez primera los seductores laberintos del poder, y si sus diputados siguen engolosinados con sus disputas atizadas por la ambición se les va a esfumar el tiempo en unos cuantos meses, sin dejar huella legislativa.