Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Hasta no hace mucho tiempo quienes llegaban al aeropuerto de Chetumal con ganas de visitar sitios arqueológicos insólitamente se trasladaban a Campeche porque desconocían que a su paso encontrarían maravillas del mundo antiguo asentadas en Quintana Roo. Faltaba promoción, interés y voluntad por recuperar su brillo histórico natural. ¡Cuánto ha cambiado la situación!
La noticia del rescate de 10 zonas arqueológicas (con mil millones de pesos en presupuesto), por parte de los gobiernos de López Obrador y Mara Lezama, ha motivado, por ejemplo, más visitas durante la Semana Santa. No sólo ello, también la pronta activación de sitios como Ixcabal en el sur provocan un interés creciente por la historia viva Maya.
Ambos gobiernos decidieron que, de los 10 sitios que son intervenidos, cinco sean del sur donde la riqueza cultural se muestra por igual en Chacchoben o en el corredor Dzibanché, Kohunlich y Kinichná. Los avances ya son significativos.
Los turistas que han arribado durante el presente asueto -que concluirá este fin de semana- aprovechan su estadía para visitar dichas zonas y algunas otras como El Meco en Cancún. Tulum se lleva las palmas: fue la más visitada en 2022 con un millón 405 mil 140 personas, un liderazgo que refrenda en cada temporada vacacional como esta.
Los visitantes pueden explorar todas esas antiguas ciudades de la civilización Maya y maravillarse con la impresionante arquitectura y los paisajes del entorno. Estas zonas, más vivas que nunca, son un testimonio fiel de la rica historia regional y un recordatorio permanente de la importancia de cuidar la herencia cultural.
Tras el rescate de los sitios se apostará por una campaña de difusión permanente que las sitúe en el lugar que merecen. Lo que antes no hizo por indiferencia o incapacidad, hoy se corrige con renovada perspectiva.
Quintana Roo tiene de todo para fascinar a turistas y los sitios arqueológicos son, además, un eje fundamental del nuevo desarrollo norte-sur que destaca lo que en otros tiempos se minimizó.
DESORBITADO
Muchos no se percatan de que programas como «Salud para todas y todos» de la administración de Mara Lezama impacta favorablemente en aquellos rincones donde, por cierto, perduran tradiciones y costumbres de la gran cultura Maya.
Ello también reivindica una vez más el respeto por el legado de la civilización, que no vive sólo del pasado. Es una lengua viva y se escuchó fuerte en Carrillo en la presentación del citado programa de asistencia gubernamental.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
VIERNES 14 DE ABRIL DE 2023).
