Más ideas en turismo

Marcelo Salinas | En órbita >> Estamos más cerca del color amarillo del semáforo en la zona norte, coinciden autoridades municipales y estatales. Ello significaría, además de los avances en la situación general de salud (el deseo primordial), la reactivación de más actividades y menos limitaciones, como la apertura de los accesos públicos a las playas. En la Riviera Maya, por ejemplo, se prepara un plan piloto al respecto.
Es verdad que este supuesto logro ocurre prácticamente en el ocaso del verano y a las puertas de la histórica «temporada baja» del destino (desde septiembre hasta fin de año), pero también es cierto que, si bien las señales de recuperación son pocas e insuficientes aún, las contabilizadas son esperanzadoras y sólidas a mediano y largo plazos.
Es decir, aumentan sostenidamente las operaciones en el aeropuerto de Cancún, con su impacto positivo en ocupación; se reactiva paulatinamente la conectividad aérea de Cozumel, en espera de la llegada de cruceros hacia octubre o noviembre; los organismos empresariales confirman inversiones detenidas por la emergencia, y los pronósticos hacia fin de año son motivantes para quienes integran la industria, como por ejemplo una ocupación que rebasaría el 65%.
Hay que ser claros: la crisis es profunda y costará mucho reponerse. Quizá no se obtengan los números de antes, ni en ocupación ni en derrama; sin embargo, el Caribe mexicano muestra signos reales de reactivación, las proyecciones no son malas y no está en la lona como otros competidores directos o destinos de clase mundial. Ese es el punto.
Por otro lado, quienes integran la industria en Quintana Roo marcan pautas en México. Una de ellas es el establecimiento de alianzas estratégicas, que promueven circuitos regionales, nuevas experiencias y una derrama diferenciada, ante la falta de recursos y errores de la federación.
Igualmente se fortalecen alianzas entre los agentes del sector, incluidas aerolíneas, agencias de viajes, hoteles, restaurantes, cruceros y autotransportistas, con lo cual podrán percibir más beneficios. En unión, articulándose, colaborando en equipo -aunque se lea trillado-, es una de las claves para librar la adversidad, y en el estado ya lo entendieron así. Lo trabajan así.
No hemos salido de la crisis y falta mucho para sacar cuentas alegres. Pero podría ser peor de no actuar con dicha visión. En Quintana Roo se respira turismo y las ideas frescas para continuar mejorando son múltiples.