Más aliados de la gente

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏽 Las dos alianzas entre los partidos políticos con propósitos de coaligarse han quedado prácticamente definidas. Salvo detalles, y lo que pudiera pasar antes de concluir el plazo para oficializarlas (mañana día 14), los grandes acuerdos entre los ocho fueron concretados tras intensas reuniones en Quintana Roo y la Ciudad de México, donde se dieron las negociaciones, pero también las protestas y las presiones de inconformes, para incidir.
Los acuerdos no fueron fáciles, aun cuando ya funcionan en la práctica bajo ciertos conceptos. Pero siempre complicarán las ambiciones y los supuestos méritos: en la repartición no suelen quedar todos conformes porque las dirigencias y los liderazgos aspiran al control total o sienten que sin ellos los demás no alcanzarán los triunfos necesarios para establecer mayorías o contrapesos. Otros los ningunean. Al final, es cuestión de posiciones, prerrogativas y «fuerza».
Lo vimos entre PAN-PRD-PRI y entre MORENA-PT-Verde, por mencionar a los que más dificultades sufrieron para consolidar los consensos. A ello se suma la irrupción de un partido como el MAS que titubeó hasta el final para sacar la mayor tajada posible con Morena. De facto, los tres que se juegan el registro solos por primera vez, podrán beneficiar a uno u otro bando. Lo mismo el MC, que va solo por determinación propia. La ruleta política-electoral gira a veces sin rumbo y nadie sabe para cuál de los 12 trabaja.
Con ello en marcha, ya se barajan con más firmeza las candidaturas tanto para los cuatro distritos electorales federales, como para los 11 ayuntamientos. Suenan, de entrada, quienes irían por la reelección en algunos municipios, con más seguridad. En la repartición, las alianzas perfilan a sus cartas. Ya hay nombres «cantados». Lo comentaremos en una entrega posterior, incluyendo las diputaciones.
Los problemas de la sociedad, a la que representarán y deberán responder, son comunes, son compartidos, por lo que no debiera ser difícil afinar la plataforma en ninguna de las coaliciones. Desde hace años son los mismos, aunque no han sabido diagnosticar ni menos atender para resolver lo que aqueja a una mayoría. No todo es malo, pero sí insuficiente ante escenarios de crisis tan complejos.
Que arreglen el discurso y se actualicen. La gente quiere soluciones, no interesa tanto más entre quiénes se asocian ni qué eslogan usan, mientras solucionen las quejas. Esto apenas comienza.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES, MIÉRCOLES 13 DE ENERO DE 2021).