Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 La semana pasada, de inicio de verano, fue muy reveladora para el sector turístico, motor del desarrollo estatal. Surgieron datos interesantes de la reunión entre el gobernador Carlos Joaquín y Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), organismo de la ONU. Se expusieron planes de crecimiento en el ramo, medidas sanitarias, desarrollo sustentable y estadísticas. Son datos que reflejan una realidad innegable en la región latinoamericana: el Caribe mexicano es ejemplo y referente.
Desde el 1 de junio de 2020, cuando el turismo fue declarado actividad esencial en Quintana Roo, han sido aplicadas acciones extraordinarias para apuntalar la recuperación cautelosa. Quizá bastan cinco cifras para comprobar el progreso: en mayo llegaron 580 mil turistas internacionales (las cifras de junio en proceso); el registro es de 160 mil turistas internacionales cada semana, aproximadamente; el aeropuerto de Cancún confirma operaciones récord, con 539 vuelos programados el sábado pasado; Cozumel recibirá más de 20 cruceros entre junio y julio, y este verano se esperan más de 2.8 millones de turistas.
México, y por lo tanto Quintana Roo, no tienen fronteras cerradas ni cuarentenas obligatorias, y no impone medidas adicionales como seguros médicos por Covid, entre otras. Ha facilitado el ingreso y la salida. Además se testea a viajeros y las burbujas sanitarias han sido eficaces. Los circuitos internacionales comienzan a funcionar, y deben seguir otros pasos para apalancar la captación masiva de quienes viajan. Este domingo, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) fijó la posible ruta para los viajes del futuro inmediato.
El Consejo recomendó a los países de Latinoamérica explorar la viabilidad de implementar un Certificado Digital de Covid-19 para viajeros, que contenga información del estado de salud y el control de vacunas antivirales de los turistas en la región, lo cual permitiría facilitar los viajes y el turismo, al agilizar los controles de entrada y salida de los aeropuertos, en alineación con los estándares internacionales establecidos, como esquemas de vacunación, realización de pruebas y seguimiento de viajeros que tuvieron la enfermedad.
En Europa ya opera esa modalidad. Las acciones emprendidas en la Unión Europea con la emisión de un Certificado Digital representan un modelo para impulsar el retorno seguro de los viajes internacionales, ayudar a recuperar puestos de trabajo y reactivar un sector que será fundamental para la economía. Latinoamérica muestra una recuperación del sector, y entre junio y agosto de este año se prevé alcanzar un flujo de pasajeros internacionales equivalente al 80 por ciento de los niveles reportados en el mismo periodo de 2019.
Es una medida concreta. Un siguiente paso. Quintana Roo puede empezar a explorar dicha posibilidad para convertirse nuevamente en ejemplo regional. Las condiciones previas del destino sirven de avance real.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 5 DE JULIO DE 2021).
