Los dos grandes

Marcelo Salinas | En órbita >> Entre Morena y el PAN se encuentra el epicentro de la política en Quintana Roo. El primero gobierna al 70% de la población quintanarroense y ostenta a la fecha el legislativo, senadurías y diputaciones federales. El segundo administra el estado. Sus aliados también cuentan. Pero son estas dos siglas las que se imponen.
Con base en dicha conjetura -debatible para algunos- se propagan las proyecciones rumbo a los procesos electorales de 2021 y 2022. Y comienzan a aparecer los números que movilizan en tal sentido; por ejemplo, las encuestas, que han sido un termómetro tan determinante en el estado durante las etapas preelectorales.
Ayer la encuestadora Massive Caller, por ejemplo, arrojó una en torno a los 300 distritos federales; esto es, considerando los cuatro de Quintana Roo, donde Morena atrasaría según la intención del voto. Un dato: en el D-3 (Cancún) la intención rebasa el 52% si compite solo. Cualquiera diría que basta sumar a uno o dos de los aliados y poner un perfil competitivo.
Pero Acción Nacional siempre ha sido la alternativa. Históricamente ha representado la opción del cambio, aquí y en el país. Referentes del partido han asegurado que, si bien el escenario no es fácil por todo el contexto, incluidos los números, ahora más que antes pueden revertir lo que no favorece y consolidar lo que tienen consigo. Esta semana tendrán información fresca al respecto a propósito de la consulta a la militancia en curso.
A los dos se les pudieran achacar errores y deficiencias, pero también avances y logros, al momento de decidir. Además incidirán las alianzas (por lo del reparto y los nombres que pongan los otros), así como el saldo final de la crisis actual.
Por supuesto, los escenarios son volátiles y el futuro incierto, impredecible, aunque ciertos hechos concretos no pasan inadvertidos. Las encuestas, las reapariciones de personajes, los acercamientos, los cambios en dirigencias o la consulta misma a la militancia ya citada, son señales que marcan pautas e inclusive definen antes de lo previsto.
No es un duopolio ni la partidocracia tiene el poder absoluto. Los independientes y los partidos «más chicos» han dado sorpresas. Sin embargo, es innegable que el PAN y Morena concentran el debate sobre el futuro del estado.
Atención con ambos. En los próximos días habrá noticias acerca de lo anteriormente expuesto.