Marcelo Salinas|En órbita 👉🏽 Algunos países de Latinoamérica comenzarán la vacunación masiva para su población en los próximos días. Se prevé el gran comienzo de la solución, aun cuando especialistas advierten que podría ser no definitiva ni logre inmunidad total (en personas y comunidades) sino sólo reducir los efectos en caso de un posible contagio. Vaya dilema. Con tantos avisos y desmentidos, lo mejor será cuidarse entendiendo que la salud es lo más importante y nada es absoluto en dicha materia.
La pandemia puede considerarse el evento de salud pública más extraordinario. De eso no hay duda. Se diferencia de otras por su escala y sus repercusiones; además, claro está, de haber puesto en relieve dos de los desafíos que por mucho tiempo han estado presentes en la región -y no solamente en México-: la desigualdad y la insuficiente inversión en los sistemas sanitarios, como recintos colapsados, falta de médicos, medicamentos escasos, entre otros.
No tiene caso colocar números porque varían cada minuto. Lo real es que al menos dos o tres países figuran en la lista con más contagios y muertes asociadas. Por ello se abre un nuevo capítulo en la lucha, por lo que proteger a millones de personas con vacunas contra la Covid-19 será una tarea colosal. Caso ejemplar, reciente, es el registro de las personas mayores de 60 años en el país (uno de los primeros pasos concretos) y que inició ayer, lamentablemente, con desperfectos técnicos en la web que alojará el listado. No debe ser motivo para desalentarse, pero sí para ordenar y prepararse como nunca antes.
Por lo tanto, el llamado es a ser pacientes y realistas, aceptando que el coronavirus estará presente durante tiempo indefinido. El trabajo que se realiza para controlarlo no puede ni debe cesar, aunque indudablemente es un aliciente. Ahora, al empezar a mirar hacia atrás, debe calificarse al periodo como el que finalmente nos mostró esa cruda realidad y decidimos reconocer a la salud como la máxima prioridad, junto con el cambio climático, han coincidido expertos internacionales y organismos multilaterales.
¿Cuáles son las enseñanzas de lo que estamos viviendo? Es una pregunta que no deben tardar mucho en responder los líderes mundiales y, sobre todo, las sociedades. Aunque sigamos enfrascados en el problema, con una vía de solución en curso aunque puesta en entredicho como es la vacuna, las respuestas a dicho cuestionamiento no pueden esperar tanto más.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 3 DE FEBRERO DE 2021).
