Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 No es nuevo el compromiso por impulsar la zona sur de Quintana Roo. El gobernador Carlos Joaquín planteó la idea de corregir los desequilibrios y abatir los rezagos regionales producidos por un modelo de desarrollo estatal que ha beneficiado más al norte. En dicho contexto, la administración estatal actual privilegió ciertas acciones que marcan una ruta imperdible.
En materia de infraestructura, el Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico debe ser el centro de negocios más importante del estado y uno de los más destacados del sur-sureste. Su plan maestro prevé habilitar 300 hectáreas para la instalación de industrias ligeras, así como empresas logísticas, de comercio exterior y de tecnología.
Su desarrollo se ejecutará en cuatro etapas: la primera corresponde al RFE en una superficie de 40 hectáreas, incluyendo el centro comercial. Además de los inmuebles que lo integran, resalta la concesión hasta por 40 años de un régimen aduanero especial. Se calcula que podría generar hasta 6 mil nuevos empleos directos en los siguientes cinco años.
El RFE se construyó en 40 hectáreas del Parque Industrial aportados por el Gobierno del estado y comprende 64 naves industriales, vialidades interiores, redes de energía eléctrica, agua potable, drenaje y fibra óptica.
Las siguientes etapas serán de crecimiento del área industrial, la construcción de una “smart city” (ciudad inteligente) y las estaciones de carga y mantenimiento del Tren Maya. Para estas tres etapas la administración de Joaquín González aporta 90 hectáreas. El Parque Industrial tiene un potencial para generar hasta 90 mil empleos directos al final de su desarrollo.
Se cumplió también con la primera fase de la Central de Abastos de Chetumal, con un plan maestro y un modelo de negocios, así como oficinas de servicios comerciales con una inversión superior a los 9 millones de pesos. Tendrá un módulo de 70 bodegas de almacenamiento, andenes, ocho bloques sanitarios, vialidades e instalaciones administrativas.
La Central será la mayor infraestructura de comercio al mayoreo del estado: un vínculo entre la producción rural del centro y sur con los mercados del norte y toda la región sureste. Se desarrolla en 34.5 hectáreas aportadas por esta administración, con la participación de la iniciativa privada.
La pandemia retrasó el funcionamiento integral de estas tres grandes obras, pero una parte crucial de la ruta está ya trazada. Es auspiciosa e imperdible.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 29 DE JUNIO DE 2022).
