La palabra de AMLO

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 El presidente López Obrador se refiere constantemente a Quintana Roo en buenos términos, y lo visita con frecuencia. La semana pasada sobrevoló entre Cancún y Tulum para supervisar las faenas del Tren Maya y del aeropuerto que se construiría sobre Felipe Carrillo Puerto, en los límites con Tulum. Es parte de su compromiso por atender al sur-sureste, del que forma parte. Son dos de sus grandes proyectos que incumben al Caribe mexicano. Está presente, y más allá de la palabra, con hechos concretos. Hay que situar las inversiones en su justo contexto.
El país comienza a salir de la crisis y el escenario no es el mismo de 2018 -o antes-, cuando se prometió transformar la región; aun así, ha mantenido sus planes y la supervisión personal confirma el desarrollo de las megaobras. No se recuerda con facilidad tantas inversiones y de tal magnitud en sexenios anteriores. El apuro con que se recuperó Quintana Roo después de «Wilma», en tiempos de Vicente Fox, podría ser un símil del interés por la zona y por darle la importancia que merece en términos turísticos y de imagen internacional.
El Tren Maya y el aeropuerto van a transformar todo. De concretarse en la presente administración federal, como se promete, beneficiará a las poblaciones, al sector empresarial, a quienes visitan el corredor Cancún-Riviera Maya y al país en su conjunto, por los efectos positivos que se ven los índices de satisfacción turística, la certeza empresarial y otras variables analizadas por expertos. No se trata solo de las dos obras mencionadas, cabe recordar, también hacia el sur del estado se establecen otros circuitos y más inversiones con impacto social.
La pandemia alteró los tiempos, los montos y las formas. Es una realidad. Pero siguen su curso y ya tienen fecha fatal de entrega, lo cual reivindica la palabra empeñada por el presidente y su equipo, que trabaja de cerca con legisladores federales, autoridades estatales y presidentes municipales próximos a entrar en funciones. Mara Lezama repite en dicho trabajo coordinado por su reelección, al que se sumarán Mary Hernández y Marciano Dzul, entre otros. No se puede estar al margen de ello. Que no se les vaya el tren.
Toca ahora supervisar con rigor el curso de los hechos, el equilibrio ecológico, los tipos de inversión y los tiempos para mantener la expectativa alta, con avances sólidos. Solo así podrán asimilarse como dos megaobras progresistas. Debe asumirse que la recuperación de la economía permitirá mayor fluidez.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 13 DE SEPTIEMBRE DE 2021).