La mesa está lista

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Inició formalmente el proceso electoral en Quintana Roo, se conocen ya las alianzas y quedan pendientes las candidaturas porque los partidos deben divulgar sus esquemas de selección en los próximos días. La primera interpretación es que gana la 4T al sumar a Fuerza Por México en la disputa por la gubernatura, además del Verde, PT y MAS. Es un «trabuco». Por el otro lado van PAN, PRD y Confianza, no así el PRI, que irá en solitario. Lo mismo que Movimiento Ciudadano.
No solo es una cuestión numérica: se trata de una plataforma que, en el caso de Morena y sus aliados más antiguos, han logrado afiatar en las últimas elecciones. Fuerza Por México es partido local, en 2021 obtuvo el 10.7% de la votación y se consolidó en el imaginario colectivo, desde Benito Juárez hasta Solidaridad, pasando por Puerto Morelos. En los tres municipios gravitan figuras con potencial.
Los otros dos partidos tienen voto cautivo, quizá en duda el Movimiento Auténtico Social, que alcanzó apenas el 1.8% de los votos el año pasado. Aun cuando competirán en una coalición parcial, es decir, que irán solos y con candidatura común en algunos distritos, para la gubernatura han pactado apoyo total a la virtual candidata: Mara Lezama. Sin titubeos ni condiciones. Podrán modificar el convenio en distritos, pero para la silla grande el acuerdo está sellado.
Las encuestas le dan ventaja a esta coalición frente a la del PAN-PRD-Confianza, que no ha definido la candidatura única. Nombres giran, perfiles hay, no obstante, no logran aún lo definitivo. La incorporación de Fuerza Por México a la 4T, pero sobre todo la decisión del PRI de pelearla solo, obligó a retrasar los planes del trío. El nombre que surja podría incluso propiciar la fuga de ciertos grupos inconformes con el pacto y dudosos del posible resultado final.
Más allá se asoma Movimiento Ciudadano en una aventura que no es nueva. Antes ha competido solo y sus resultados favorables lo mantienen en la lucha. Igual falta el nombre que presentarán en la boleta para la gubernatura. Los distritos no acaparan la atención. Puede ser la tercera vía si consolida un discurso que marque la diferencia, y dependerá de la persona, porque su plataforma es relativamente conocida en el ámbito nacional.
Los grupos se movilizan y las negociaciones son al más alto nivel. La meta es el 5 de junio, fecha de los comicios. En el trayecto podrá haber sorpresas que alteren inclusive los procesos que parecen más firmes.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 10 DE ENERO DE 2022).