Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 «Cancún» ha sido tendencia en las redes sociales por lo ocurrido en las últimas horas en el bulevar Colosio: la imagen del colapso vial y de turistas caminando para no perder sus vuelos pega fuerte en el orgullo. Era difícil prever una escenario así. Por las mismas horas, cabe recordar, se festejaban los números que baten récords por operaciones diarias en el Aeropuerto Internacional. Es la ironía del éxito en su máxima expresión.
La recuperación en Cancún -y de Quintana Roo en general- debe celebrarse porque difícilmente se encuentra en la región caribeña un destino rompiendo sus propias cifras cuando la pandemia aún no acaba; y en un contexto de grandes obras como el trébol del mismo aeropuerto, el citado bulevar y el puente Nichupté, todo sobre la misma vialidad, era imposible que saliera todo perfecto. La buena noticia de que se avanza más rápido de lo previsto, deberá prevalecer sobre el caos momentáneo.
La pregunta es: ¿Qué se hace al respecto? Autoridades de los tres gobiernos implementaron un operativo «pie tierra» para atender seis puntos estratégicos en los que se requirió más presencia de Guardia Nacional, Policía Estatal, Tránsito Municipal y Policía Turística, para agilizar la circulación, precisamente ante el incremento en la afluencia de turistas por la temporada alta de invierno. En las próximas semanas se espera, incluso, lleno total en ciertos destinos, como en Isla Mujeres.
En el lugar se ve a decenas de elementos, entre agentes y funcionarios, para dar instrucciones a quienes conducen, sobre todo para los que van a las terminales aéreas. De esa estrategia puesta en marcha el miércoles resalta algo que no debe perderse de vista: primero, encaran la situación en el lugar de los hechos, y segundo, aun cuando es responsabilidad de la Guardia Nacional, el gobierno local salió al paso para aportar soluciones. En otros tiempos rogaban ocultar la información negativa por miedo a manchar la marca.
Las recomendaciones más útiles son armarse de paciencia, salir a tiempo, respetar las indicaciones y mantenerse informados por medios oficiales. Es un «mal necesario» porque ese bulevar quedará listo en menos tiempo de lo calendarizado y en condiciones óptimas por lo visto en las áreas ya intervenidas.
Serán días complejos por el tráfico, que invariablemente genera malestar; no obstante, nadie olvida que son miles de millones de pesos invertidos en un bien mayor que favorece el buen ánimo colectivo.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 23 DE DICIEMBRE DE 2022).
