Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 En los últimos días han subido de tono las descalificaciones, las noticias falsas y la guerra sucia principalmente contra los favoritos y las punteras de la carrera electoral. Prevalece el lodo ante la propuesta. Salvo excepciones notorias, conocidas públicamente ya, no se identifican grandes iniciativas en los municipios pese a que, para salir de la mayor crisis en el estado, se necesita más que voluntad o buenos deseos.
Nada nuevo en todo caso. La guerra de lodo se da en todos los procesos. Le pasa ahora a Laura Beristain, quien en las últimas horas fue víctima de «fake news» debido al llamado «caso despensas» que, se supone, son en realidad de otro candidato, aunque se las achacaron a la también presidenta en funciones. El asunto estaría acreditado de dicha manera, con entrevistas y noticias divulgadas profusamente desde ayer. Deberá revisarse.
Laura es el «blanco» por su condición dual de candidata y presidenta, pero también por ser la rival más fuerte; obviamente, a quien aspiran vencer los demás contrincantes. Beristain tiene, no obstante, el respaldo de su partido, que sigue siendo el líder en las encuestas porque la marca pesa, y cuenta con el apoyo del lopezobradorismo, al que adhirió hace 20 años. El líder moral le ha brindado su espaldarazo en diversas ocasiones. Está donde está por el presidente.
Un hecho irrebatible es que, con el cambio instruido desde el Comité Ejecutivo Nacional para la dirigencia estatal, un playense toma la Secretaría General: William Ferrer, con quien tiene, cuentan en Playa, una relación cercana. El solo hecho de que los planes del marybelismo se desplomaran es una ganancia política no solamente en Solidaridad, también en Benito Juárez, por la llegada de Humberto Aldana a la Presidencia, la que Jorge Parra seguirá reclamando sin fuerza ni eco como suya. El morenismo más auténtico se nutre y fortalece en una coyuntura comicial con miras al 2022, y Solidaridad se confirma como bastión de la «4T». Ese es el punto.
Siguen horas cruciales. Lo ideal, claro está, sería que el electorado reciba propuestas de calidad debido a un futuro prometedor, cuando se supere lo peor de la pandemia, reactiven todas las actividades que generen empleos y se consoliden las acciones que han beneficiado a los quintanarroenses, sin importar colores partidistas. La guerra sucia debería pasar pronto, para conocer los proyectos que conquisten a la sociedad, que es el fin último de las campañas y de los proyectos políticos.
El lodo se limpia o se acaba. Lo que trasciende son los hechos.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 30 DE ABRIL DE 2021).